
El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) cumple un rol fundamental en el desarrollo tecnológico e industrial del país. Pero hoy enfrenta recortes que ponen en peligro su capacidad operativa. En una entrevista exclusiva en Mañana Sylvestre (Radio 10), Pablo Taboas, jefe del Departamento de Ensayos No Destructivos del INTI, advierte sobre el impacto negativo de las políticas actuales en uno de los pilares del aparato productivo nacional.
En Orsai // Lunes 30 de junio de 2025 | 08:06
El INTI tiene más de 70 años de trayectoria y está presente en todo el país, con más de 40 centros especializados dedicados a sectores como:
Estos centros trabajan día a día para asegurar la calidad de productos industriales, capacitar a empresas, desarrollar nuevas tecnologías y certificar procesos que permiten a las pymes exportar o cumplir con normativas internacionales.
A pesar de lo que algunos funcionarios han afirmado, el INTI no compite con la industria: la complementa. Su labor se basa en brindar apoyo técnico, formación y marcos regulatorios claros para que las empresas puedan operar con seguridad y competitividad.
"En los comités técnicos del INTI participa la industria, ellos mismos nos dicen hacia dónde hay que investigar", explica Pablo Taboas. "No hay competencia, hay articulación".
Empresarios de distintos sectores reconocen el valor del INTI. Muchos expresan preocupación por los recortes que afectan a este organismo, especialmente en momentos en que el país necesita reactivar su tejido industrial.
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Según Taboas, los recortes en el INTI y otros organismos clave como el INTA no son solo cuestiones presupuestarias: reflejan un desconocimiento profundo del rol que cumplen estas instituciones.
"Lo peor es que esto no parece ser casualidad", dice Taboas. "Hay un desconocimiento grave sobre cómo funciona la industria argentina, y eso genera daños profundos en el largo plazo".
Los recortes en organismos como el INTI coinciden con una caída significativa en la cantidad de pequeñas y medianas empresas activas en el país. Según datos mencionados durante la entrevista, ya son más de 16.500 pymes cerradas desde el inicio del actual gobierno.
Para Pablo Taboas, el mensaje es claro: “Un país se impulsa con industria y desarrollo tecnológico. Si desmantelamos el INTI, estamos quitando una herramienta vital para mantener viva esa base productiva”.
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Durante un congreso reciente, expertos chilenos quedaron impresionados por el modelo argentino del INTI. Incluso pidieron públicamente que se cuide esta institución, destacando su papel único en América Latina como articulador entre fabricantes, técnicos, reguladores y empresas.
“Ese rol de articulador es algo que no existe en otros países”, asegura Taboas. “Y justamente ahora, cuando más necesitamos fortalecerlo, lo estamos debilitando”.
La entrevista con Pablo Taboas no solo es un testimonio profesional: es un grito de alerta. Un país que descuida su infraestructura científica y tecnológica pierde capacidad de crecimiento, innovación y soberanía económica.
El INTI no es un gasto: es una inversión. Y si queremos recuperar la industria argentina, no podemos seguir recortando su base de sustentación.