Desde mañana se comenzarán a juzgar los delitos contra la humanidad cometidos por la patota de militares durante la última dictadura cívico militar, en el Centro Clandestino de Detención y Tortura (CCDT) “Mansión Seré”.
Pep - Redacción En Orsai // Martes 25 de marzo de 2014 | 16:53
Se trata de uno de las dependencias fundamentales para el circuito represivo en la zona oeste. Con cercanías a la base aérea de Morón y Palomar, con comisarías que servían para el alojamiento de los detenidos desaparecidos.
Es el segundo juicio por los delitos cometidos en ese centro clandestino, pero el primero en juzgar a todos los represores que ahí actuaron. El proceso judicial será por las torturas y las desapariciones de 95 víctimas.
El debate comenzará a las 10 en la sala que la Justicia Federal tiene disponible en Pueyrredón 3734 de la ciudad de San Martín y el cronograma de audiencias está programado para los días lunes y miércoles.
Con este cronograma, se espera que el juicio tenga una duración de más de un año, consideró Pedro Donani uno de los abogados querellantes en la causa.
En el debate se juzgarán a ocho imputados acusados de crímenes de lesa humanidad en la causa caratulada Barberis, Marcelo Eduardo y otros, donde se investigan delitos ocurridos en el ex centro clandestino. También están acusados los ex brigadieres Hipólito Rafael Mariani, César Miguel Comes y Miguel Ángel Ossés, quien cumple arresto domiciliario.
Además también estarán sentados en el banquillo de los acusados tres ex policías bonaerenses: el ex comisario Néstor Rubén Oubiña, el ex cabo primero Felipe Ramón Sosa, y el ex cabo y ex auxiliar de la Fuerza Aérea, Héctor Oscar Seisdedos, detenido en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz.
Los delitos que serán juzgados son privación ilegal de la libertad agravada, tormentos y homicidios bajo la órbita de la Subzona 16 del Primer Cuerpo de Ejército, que abarca a los partidos bonaerenses de Morón (en su anterior conformación), Merlo y Moreno.
Los CCDT que tenían una estrecha relación con Mansión Seré, o Atila, eran la Iª Brigada Aérea de
El Palomar, la VIIª Brigada Aérea de Morón y las Comisarías 1ª (seccional Morón), 2ª (seccional Haedo) y 3ª de Morón (seccional Castelar).
Durante la instrucción, la Justicia tuvo por acreditada la comisión de dos homicidios agravados, en concurso real con el delito de privación ilegal de la libertad agravada por mediar violencia o amenazas que afectaran a noventa y cinco víctimas. Del total, 48 se encuentran agravadas por su duración, y en 83 ocasiones por el delito de imposición de tormentos reiterados.
Por el lugar pasaron cientos de secuestrados ilegalmente entre 1977 y 1978, y tras la fuga de tres prisioneros que escaparon la noche del 24 de marzo de 1978 bajo la lluvia, esposados y desnudos. A raíz de la fuga, el centro clandestino fue cerrado por la dictadura e incendiado para tratar de esconder posibles pruebas sobre su funcionamiento.
En la actualidad, el predio donde existió la antigua casona funciona la Dirección de Derechos Humanos del Municipio de Morón y en el lugar hay una muestra permanente de lo que significó ese centro de detención ilegal.
Además, gracias al trabajo de antropólogos se pudieron reconstruir una serie de datos respecto del funcionamiento interno de centro clandestino. Lo que será también una herramienta fundamental en el juicio que comenzará mañana.