DNU Milei: Desprotección en Salud Pública

(Redacción EnOrsai) El controvertido DNU de Milei no solo afecta la estructura laboratorial pública, sino que facilita la venta de medicamentos fuera de farmacias. La derogación de la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos compromete décadas de desarrollo en medicina y tecnología. Instituciones como el Laboratorio Industrial Farmacéutico y el Instituto de Hemoderivados, pilares históricos de producción, se ven afectadas.

La supresión de la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (ANLAP) y la derogación de la Ley N° 27.113, enfocadas en mejorar la eficiencia del sector público, generan incertidumbre y preocupación. La decisión, plasmada en el DNU, implica un cambio drástico que afectará directamente la producción de medicamentos, vacunas y productos médicos esenciales para la sociedad argentina.

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La historia de 117 años de esfuerzos y avances en la producción pública de medicamentos se ve socavada por esta medida. Los laboratorios públicos han sido la base para abordar enfermedades desatendidas y proveer tratamientos a costos accesibles, brindando soluciones donde la industria farmacéutica privada no encuentra incentivos económicos.

Esta resolución ha generado un fuerte rechazo en diversos sectores, incluyendo el Colegio de Abogados, que ha destacado la inconstitucionalidad del DNU. El argumento de "mayor eficiencia en el funcionamiento del sector público" se enfrenta a las críticas que señalan un impacto negativo en el acceso a medicamentos y la calidad de la atención médica.

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El cuestionamiento también se extiende al ámbito farmacéutico. Profesionales del sector alertan sobre el riesgo sanitario que implica permitir la venta de medicamentos fuera de las farmacias y el funcionamiento sin la presencia de profesionales farmacéuticos. Esta medida podría fomentar la automedicación y desregular los precios, poniendo en peligro la salud de la población.

La derogación de estas leyes y la supresión de la ANLAP impactan negativamente en la investigación, el acceso a medicamentos a precios accesibles y la calidad de la atención médica. El cambio repentino podría revertir décadas de avances en la producción de tratamientos médicos esenciales y atentar contra la salud pública en Argentina.