
Dos peritajes realizados por la Policía Federal y la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA han dejado por el piso la validez de la llamada "causa de los Cuadernos". Estos cuadernos han sido sometidos a análisis que demostraron que en el primer peritaje un expolicía, amigo del remisero que escribió los cuadernos, realizó correcciones para inculpar a distintos empresarios. Mientras tanto, el segundo peritaje sugiere que hubo personas distintas involucradas en la escritura, cuestionando la integridad de los textos.
Redacción EnOrsai // Martes 01 de agosto de 2023 | 07:40
En un giro impactante para la causa de los Cuadernos de Centeno, el juez Marcelo Martínez de Giorgi ha recibido dos peritajes que arrojan dudas sobre la autenticidad y la integridad de los famosos cuadernos. La investigación ha sido el emblema de la persecución contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) y distintos empresarios, pero ahora enfrenta cuestionamientos importantes.
El primer peritaje, realizado por la División Scopometría de la Policía Científica de la Policía Federal, analizó los cuadernos en los que se mencionaba al empresario Armando Loson, el denunciante. El resultado reveló que el expolicía Jorge Bacigalupo, amigo del remisero Oscar Centeno, hizo correcciones y sobre-impresiones, alterando nombres y fechas para inculpar a distintos empresarios por supuestas entregas de dinero. Esta revelación apunta a que Bacigalupo dictó a Centeno la parte de los cuadernos en la que se hablaba de dinero, planteando la pregunta de quién dio las instrucciones a Bacigalupo. ¿Acaso estuvo involucrada la AFI macrista?
El segundo peritaje fue realizado por la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, y se centró en un análisis lingüístico de los cuadernos. El estudio comparó el cuaderno número 4 con los cuadernos 7 y 8, que son los que mencionan dinero. El resultado mostró que hay enormes diferencias en la escritura y el vocabulario, lo que sugiere que intervinieron personas distintas y que las palabras no se corresponden con el estilo habitual de Centeno. Esto refuerza la hipótesis de que alguien dictó los cuadernos a Centeno.
El juez Martínez de Giorgi ordenó nuevas pruebas y apunta directamente contra Bacigalupo, quien parece haber manejado los cuadernos y, posiblemente, dictado parte del contenido. Sin embargo, las preguntas cruciales siguen sin respuesta: ¿quién estaba por encima de esta operación? ¿Quién dio las instrucciones a Bacigalupo?
El análisis realizado por el empresario Armando Loson y su abogado Carlos Vela sentó un precedente, ya que descubrieron numerosas alteraciones en los cuadernos. Loson denunció penalmente el caso, y la pericia oficial confirmó los hallazgos previos.
Sin embargo, a pesar de la importancia de estos peritajes, la justicia nunca ordenó una pericia global sobre todos los cuadernos, lo que hubiera sido esencial desde el inicio de la investigación. El juez Martínez de Giorgi ahora ha ordenado nuevas pericias sobre la computadora y los tres celulares de Bacigalupo, buscando descubrir quién dio las instrucciones en esta mega-maniobra.
En consecuencia, los imputados están en condiciones de argumentar que los cuadernos no son pruebas válidas, ya que fueron alterados. Además, algunos empresarios afirmarán que los supuestos aportes de dinero fueron en realidad donaciones a campañas electorales. Pero lo cierto es que la oportunidad de realizar una investigación imparcial y transparente sobre corrupción y financiamiento de campañas se vio obstaculizada por esta operación de los cuadernos.
Respecto a Bacigalupo, el análisis de sus aparatos electrónicos podría revelar quién estuvo a cargo de esta manipulación, aunque el tiempo transcurrido hace que exista la posibilidad de que se hayan eliminado pruebas.
El caso de los Cuadernos de Centeno es un ejemplo preocupante de cómo una operación judicial puede distorsionar la verdad y afectar la investigación de posibles delitos.