Hay furia radical en el Congreso de la Nación por estas horas, luego de que la vicepresidenta y titular del Senado, Cristina Kirchner, haya motorizado el despido de 40 asesores del bloque de la UCR (contratados bajo la modalidad de planta transitoria) que hace dos años que cobran su sueldo sin haber trabajado ni siquiera de forma remota. Vuelven los retiros de Juntos por el Cambio: ahora por el acuerdo con el FMI Quien los definió como "ñoquis" de forma explícita fue la secretaria administrativa de la Cámara Alta, María Luz Alonso, quien ya en 2019 les había comentado a los jefes de bloques sobre la desproporción de asesores que se registraban entonces.

El 3 de enero último la propia Alonso firmó una resolución en la que dejaba cesantes a los asesores ñoquis del radicalismo, aunque el dato fue dado a conocer por el bloque de la UCR recién este miércoles.

Según los legisladores radicales se trata de una "venganza" de parte de CFK en respuesta a que los senadores radicales que forman parte del multibloque de Juntos por el Cambio no hubieran apoyado la ley de bienes personales sancionada el 29 de diciembre último. En tanto, desde el entorno de la Vicepresidenta niegan cualquier tipo de pase de factura o vendetta.

"Ninguno de los 40 se quejó y no cobraron el sueldo en febrero. Claramente el pase de facturas fue entre los padrinos de varios de ellos y recién ahora lo quisieron hacer público", señalaron desde el Frente de Todos, según citó el portal La Política Online.