Se suma una nueva denuncia a las que arrastra la mutual. En lo que va del año ya fallecieron dos afiliados esperando remedios.
Domingo 21 de abril de 2019 | 23:29
Carlos Alberto Moroni es un jubilado bonaerense que sufre del Linfoma de Hodgkin y su familia espera que el Instituto de Asistencia Médico Obligatorio (IOMA) autorice la medicación que necesita para su tratamiento.
“Es desesperante para la familia luchar contra la enfermedad pero más lo es aún luchar contra una institución que debería velar por la salud y solo quiere dilatar los tiempos que tan necesarios son para Carlos”, señala la familia Moroni en un comunicado.
La medicación que necesita es Brentuximab y no puede ser reemplazada por ningún alternativo, según las indicaciones de su médico. La respuesta de la obra social al afiliado deja un sabor amargo por la indiferencia con la que tratan el caso.
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“El pedido del afiliado fue evaluado por la auditoría médica. De acuerdo a las necesidades particulares del paciente, se ofrecen otros medicamentos como alternativa para el tratamiento de su patología”, señaló la mutual.
La situación de Carlos se suma a la lista de casos donde la obra social del Estado deja librados a su suerte a los afiliados. Los problemas que más acusan los pacientes es la falta de autorización en medicamentos, traslados y terapias.
“Lo cierto es que IOMA no tiene convenio con laboratorios de alto costo sometiendo al abandono y la desprotección del afiliado en un proceso siniestro donde dilatan tiempo que se está llevando vidas”, señaló Camila Montalbano, nuera de Carlos.
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Semanas atrás, Diputados Bonaerenses expuso el caso de una jubilada de Moreno a la cual la obra social le negaba una medicación para tratar la leucemia que la aqueja y tuvo que recurrir a cadenas de WhatsApp para que le sea donado.
Asimismo, este medio relató los casos fatales de Gabriela Ciuffarella la docente de Lomas de Zamora, Claudio Aristegui el ex subcomisario de Chascomús, de Andrea Álvarez la empleada municipal de Mar del Tuyú y de Mariano Romagnoli, un nene de 13 años.
Todos ellos fallecieron esperando que el IOMA les autorice la entrega de medicamentos para tratar sus enfermedades. La pelea de los afiliados es para que la desidia de la mutual no ubique a Carlos Moroni dentro de esa lista negra.
UNA VERGÜENZA
— En Orsai (@EnOrsai) 30 de enero de 2019
IOMA niega remedios oncológicos, pero gasta $3.000.000 en aires acondicionados https://t.co/PvZ4xpJQkl pic.twitter.com/IbZtQczsGv