(Por Gerardo Fernandez) Y a eso apunta, precisamente, La Nacion, a poner en práctica aquél consejo que los mayores nos daban cuando de pibes queríamos remontar el barrilete como fuera, corriendo el riesgo que en una de esas coleadas el barrilete se pusiera cabeza para abajo y se estrellara contra el piso o quedara enroscado en los eucaliptos.

A un año y medio de gestión -que no es tanto pero tampoco es poco- el gobierno de Macri ha logrado lo importante, lo estratégico, que ha sido devolver a sus dueños “naturales” los principales resortes que el kirchnerismo le había empiojado. Pero el gran problema es que un país donde lo único que crece es la venta de camionetas 4 X 4 tiene obligatoriamente un lado B constituido por el empeoramiento de las condiciones de vida de buena parte de la sociedad.

A darle algo a ese sector es donde apunta el titular del diario oligárquico, a señalar que el gobierno aflojará las riendas todo lo que sea necesario para ganar las elecciones y quedar proyectado a su verdadero segundo semestre que no es otra cosa que el segundo mandato, puesto que de lograrlo ahí sí contaría con escribanía propia en el Congreso (A propósito, es muy gracioso observar cómo de a poco el macrismo va poniendo en práctica lo que tanto criticaba: por ejemplo, ya se han empezado a ver publicidades gubernamentales en los entretiempos de los partidos de fútbol televisados) El problema es que si logra instalar la noción de que lo peor del ajuste ya pasó y que ahora con este afloje de riendas se volverá tenuemente al consumo, a la vez que se invisibiliza a los miles de despedidos, el oficialismo puede aspirar a salir bien parado del test electoral.

El gran problema que de momento les aparece es el conflicto docente: si Vidal lograra de alguna manera cerrarlo -algo difícil pero no improbable- le quedaría resuelto el panorama pre electoral que para ellos consiste en una erogación de recursos fenomenal para hacerse del triunfo electoral.

Nuestro único recurso para enfrentar el tamaño aparato que desplegarán es juntar tropa y contar con capacidad de comunicación por los costados y todas las filtraciones que ellos dejan, explicitando la única consigna posible en estas horas: O nos unimos o nos llevan puestos por varios años más…