QUEDA CLARO

Mientras Ecuador, Bolivia y Venezuela retiran embajadores, Macri saluda el golpe en Brasil

Ayer la región sintió un fuerte cimbronazo con la destitución de Dilma Roussef en Brasil. Como consecuencia del Golpe de Estado institucional, tres países adelantaron que van a quitar sus embajadores del gigante de la región. Por su parte, Macri saludo el nuevo Gobierno y adelantó una nueva era en el vínculo.

Mientras Ecuador, Bolivia y Venezuela retiran embajadores, Macri saluda el golpe en Brasil

Pep - Redacción En Orsai // Jueves 01 de septiembre de 2016 | 08:52

Tres son los países que adelantaron el retiro de los diplomáticos en Brasil a causa del golpe que destituyó a la Presidenta. Se trata del bloque de Gobierno populares que impulsaron una comunión en la región como nunca se había visto en la historia.

Producto de esa cercanía y de considerar que se trató de un Golpe de Estado institucional. Es por eso que tanto Evo Morales, como Nicolás Maduro y Rafael Correa adelantaron que los diplomáticos dejarán ese país.

Correa afirmó que “Jamás cohonestaremos estas prácticas, que nos recuerdan las horas más obscuras de nuestra América”. Un comunicado de la cancillería venezolana afirmó que “ha decidido retirar definitivamente a su embajador en Brasil, Alberto Castellar, y congelar las relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno surgido de este golpe parlamentario”.

Fuerte es el contraste con Mauricio Macri que apenas se conoció la polémica decisión del Senado, saludó al nuevo gobierno y adelantó una nueva relación con el vecino país.

Por su parte, la cancillería argentina sostuvo que "respeta el proceso institucional en el hermano país".

Comparte en Facebook Comparte en Twitter Comparte en Google+ Enviar a un amigo Imprimir esta nota
Represión y Ajuste

La Represión como Respuesta: El Gobierno Nacional envía Gendarmes a Misiones en plena crisis social

Patricia Bullrich envía 200 gendarmes a Misiones para contener la protesta de policías retirados y docentes, mientras la coordinación con Gendarmería en Tucumán revela una estrategia nacional de control social frente a un temido descontento popular.