Son cada vez más los funcionarios de nuevo gobierno que desembarcan en puestos de alta jerarquía y que mantienen vínculos con la última dictadura. Pero en el ministerio de Seguridad desembarcó Carlos Manfroni y en pocos días ya fue denunciado por persecuciones a los trabajadores.
Pep - Redacción En Orsai // Lunes 14 de diciembre de 2015 | 08:04
A pesar de los intentos por desideologizar a sus funcionarios, los designados por el nuevo gobierno parecen venir todo de la misma cantera. En este caso el nuevo subsecretario de Asuntos Legislativos del Ministerio de Seguridad, Carlos Manfroni, en pocos días ya suma denuncias en su contra por perseguir a los trabajadores.
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) solicitó una audiencia con la flamante nueva Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por la persecución desencadenada puertas adentro y todo parece señalar al mismo Manfroni.
Pero dentro del curriculum de Manfroni no hace más que confirmar el perfil de ultra derecha de los funcionarios del nuevo gobierno. En este caso el nuevo funcionario escribió libros responsabilizando a la “guerrilla” por el terrorismo de Estado: "Montoneros, soldados de Massera" y "Los otros muertos: Las víctimas civiles del terrorismo guerrillero de los 70". Y escribió columnas en el diario La Nación a favor de los militares.
Horacio Verbitsky exhibió algunas definiciones que lo pintan de cuerpo entero:
-La democracia y la libertad son productos de la hedionda Revolución Francesa, que para peor también fabricó el amor a la Humanidad, puro onanismo intelectual.
- Es una herejía pensar que la autoridad suba de abajo hacia arriba, mientras que, en la organización de la Iglesia, el poder desciende de arriba hacia abajo.
- El progresismo es un infeccioso mal.
- El materialista pueblo judío instruye a los hijos de Sión para conquistar el poder. El progresismo lleva el estigma del temporalismo judaico y masónico.
- La música rock es el movimiento “artístico” más subversivo, anticristiano, antimetafísico y contracultural de todos los tiempos. Convierte a los jóvenes, como perros de Pavlov, en una jauría descontrolada.
Y por último, afirma el nuevo ministro de la cartera de pato Bulrrich que "uno de los máximos exponentes de satanismo es el grupo Kiss, cuyos integrantes se maquillan de una manera diabólica. 'Todos ellos, como tantos otros, son homosexuales y drogadictos'”.