Debate mata slogan y Sergio Massa lo pagó en carne propia. Corriendo desde atrás en las encuestas, el líder del Frente Renovador infla el pecho y desafía a Daniel Scioli (fundamentalmente) y a Mauricio Macri a un debate público, que quienes buscan polarizar la puja presidencial no le darán a un tercero que busca escalar en el podio. Aunque Massa se victimiza por el “rechazo”, hace lo mismo con su propio socio, el gobernador cordobés Juan Manuel de la Sota, que le reclama que realicen los debates que acordaron en la interna que definirá el candidato presidencial de Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), donde el marketing político le dio la espalda.
Por Ángel Lisboa // Martes 28 de julio de 2015 | 11:35
Es que el primer debate entre ambos, que acordaron en la pantalla de TN, a Massa no le fue tan bien como sus asesores esperaban. El cordobés logró ponerlo contra las cuerdas cuando le recordó que solo dirigió solo un municipio sin mayores “inconvenientes sociales” y que sus “políticas de shock” no eran aconsejables. El debate entre ambos en el set de “A Dos Voces” –fue tedioso, áspero y demasiado conflictivo para dos candidatos que dicen compartir un mismo espacio político. Ni siquiera las chicanas que Massa preparó para denostar a su “socio” no le dieron los buenos resultados que esperaba y quienes se encargan de su marketing político lo desaconsejaron.
Por entonces, los asesores de Massa auguraban que había por delante una serie de “diez debates” en distintos lugares del país para instalar la candidatura de tigrense en todo el territorio nacional. Pero los resultados no fueron los esperados y la propuesta de “debatir” –para los asesores de Massa- quedó desterrada.
De la misma manera, que Massa reclama un debate con Scioli y Massa, De la Sota ahora quiere que se cumpla el acuerdo pactado con Massa. “@SergioMassa cumplamos nuestro compromiso y hagamos dos debates más antes de las PASO. UNA es el único espacio con propuestas. ¡A difundirlas!”, desplegó a través de la red social Twitter el gobernador cordobés recordando lo pactado. Pero Massa se hizo el distraído y no respondió.
El ex alcalde de Tigre dejó al descubierto su propio doble discurso. Al cordobés se la atragantan las ganas de confrontar, aunque sea con un aliado. Claro, que su propuesta tampoco es tan clara: su propio delfín para sucederlo en la gobernación de Córdoba, Juan Schiaretti, también rompió la tradición cordobesa del debate de todos los candidatos locales en la Universidad Nacional de Córdoba, del que desistió para mantener la ventaja que le otorgaban las encuestas. Un final triste para quienes critican el “dobles discurso”, el miedo que ejercen de acuerdo a sus propias conveniencias.