PIÑA LENTA

Ramonet, Venezuela y el golpe de Estado

El director del Le Monde Diplomatique, y biógrafo de Hugo Chavez caracterizó el momento que atraviesa el país gobernado por Nicolás Maduro como "golpe lento" y describió con precisión sus pasos y protagonistas.

Ramonet, Venezuela y el golpe de Estado

Javier Lema - Redacción Enorsai // Lunes 03 de marzo de 2014 | 19:40

Ignacio Ramonet se convirtió durante algunos días en la sombra de Hugo Chavez. Como un guardaespaldas invisible, estaba al acecho para hacerle una pregunta, y otra más. Así trabajó durante mucho tiempo para realizar "Hugo Chávez, Mi primera vida", libro biográfico del comandante de quien se está cumpliendo un año de su fallecimiento.

 

Además de su extensa y casi cotidiana relación con Venezuela, probablemente aquellos días y las palabras del propio líder bolivariano le sirvieron para retener una fotografía mental del país y explicar hoy, tiempo después, los avatares de estos días en el Caribe.

 

“En los últimos meses ha habido en Venezuela cuatro sufragios decisivos: dos votaciones presidenciales, elecciones a gobernadores y comicios municipales. Todos fueron ganados por el bloque de la Revolución Bolivariana. Ningún resultado ha sido impugnado por las misiones internacionales de observación electoral. El sufragio más reciente tuvo lugar hace apenas dos meses... Y se concluyó por una victoria neta –con 11,5% de diferencia– de los chavistas. Desde que Hugo Chávez asumió la presidencia, en 1999, todos los comicios muestran que, sociológicamente, el apoyo a la Revolución Bolivariana es mayoritario”, indica Ramonet.

 

Además, el periodista cuenta que en “América Latina, Chávez fue el primer líder progresista –desde Salvador Allende– que apostó por la vía democrática para llegar al poder. No se entiende lo que es el chavismo si no se mide su carácter profundamente democrático. La apuesta de Chávez ayer, y hoy de Nicolás Maduro, es el socialismo democrático”.

 

Al respecto, Ramonet explica que no se trata de “una democracia no sólo electoral”, sino con múltiples aspectos: “económica, social, cultural, etc”

 

“En quince años, el chavismo le dio el estatuto de ciudadano a millones de personas que, por ser pobres, no tenían papeles de identidad, y les permitió votar. Consagró más del 42% del presupuesto del Estado a las inversiones sociales. Sacó a cinco millones de personas de la pobreza. Redujo la mortalidad infantil. Erradicó el analfabetismo. Multiplicó por cinco el número de maestros en las escuelas públicas (de 65.000 a 350.000). Creó once nuevas universidades. Concedió pensiones de jubilación a todos los trabajadores (incluso a los informales). Eso explica el apoyo popular que siempre tuvo Chávez, y las recientes victorias electorales de Nicolás Maduro”, indicó el director del Le Monde.

 

Se interroga en el artículo de su autoría publicado en el diario que dirige respecto de las motivaciones de la protesta actual en el país caribeño. La primer respuesta que ensaya es la siguiente: “No olvidemos que la Venezuela chavista –por poseer las principales reservas de hidrocarburos del planeta– ha sido (y será) siempre objeto de tentativas de desestabilización y de campañas mediáticas sistemáticamente hostiles”.

 

Luego describe el contexto actual del país donde, la oposición unida bajo el liderazgo de Henrique Capriles, perdió cuatro elecciones sucesivas. “Frente a ese fracaso-dice Ramonet-, su fracción más derechista, ligada a Estados Unidos y liderada por el ex-golpista Leopoldo López, apuesta ahora por un golpe de Estado lento. Y aplica las técnicas del manual de Gene Sharp (1). En una primera fase: 1) crear descontento mediante el acaparamiento masivo de productos de primera necesidad, 2) hacer creer en la incompentencia del gobierno, 3) fomentar manifestaciones de descontento e 4) intensificar el acoso mediático”.

 

SIN OXIGENO

“Desde el 12 de febrero, los extremistas pasaron a la segunda fase, propiamente insurreccional”, explica Ramonet que, acto seguido da un compendio imperdible sobre los pasos a seguir por la oposición venezolana:

 

“ 1) utilizar el descontento de un grupo social (una minoría de estudiantes) (2) para provocar protestas violentas y arrestos,

 

2) montar “manifestaciones de solidaridad” con los detenidos,

 

3) introducir entre los manifestantes a pistoleros con misión de provocar víctimas en ambos bandos (la experticia balística determinó que los disparos que mataron en Caracas, el 12 de febrero, al estudiante Bassil Alejandro Dacosta y al chavista Juan Montoya fueron hechos con una misma pistola, una Glock calibre 9 mm),

 

4) incrementar las protestas y su nivel de violencia,

 

5) redoblar la acometida mediática, con apoyo de las redes sociales, contra la “represión” del gobierno,

 

6) obtener que las “grandes instituciones humanitarias” condenen al gobierno por “uso desmedido de la violencia”,

 

7) conseguir que “gobiernos amigos” lancen “advertencias” a las autoridades locales”.

Comparte en Facebook Comparte en Twitter Comparte en Google+ Enviar a un amigo Imprimir esta nota
Fraude en el Congreso

Si se confirma que Martín Menem adulteró la votación sobre impuesto al tabaco la ley no pasaría al Senado

La posible adulteración de la votación en el Congreso para establecer un impuesto a las tabacaleras ha desatado una polémica que podría ser el fraude legislativo más grave desde la privatización de Gas del Estado en 1992. ¿Qué hay detrás de este escándalo? Si esto…

HOY
CATÁSTROFE

Crisis en el sector de la construcción: Miles de obras paralizadas ocasionó la pérdida de más de 100.000 puestos de trabajo

Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, revela la dramática situación del sector, con entre 3,500 y 4,000 obras públicas paralizadas y más de 100,000 empleos perdidos. La falta de financiamiento estatal y la apuesta por la participación privada plantean un escenario incierto para la recuperación.