San Martín: récord de pymes en una Ronda de Negocios que desafía el ajuste nacional

La provincia de Buenos Aires reunió a 465 pequeñas y medianas empresas en un encuentro que generó más de 2.200 entrevistas comerciales. Mientras el gobierno nacional recorta apoyo a la producción, la gestión de Axel Kicillof refuerza las políticas industriales locales.

Desde 2022, la Provincia organizó 89 Rondas de Negocios con 19.500 pymes

Viernes 08 de agosto de 2025 | 16:17

En un contexto donde el ajuste libertario golpea a las pymes con tasas altas, apertura indiscriminada de importaciones y caída del consumo interno, la provincia de Buenos Aires apuesta por otro camino: activar la rueda de la producción.

Este viernes, el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica bonaerense, junto al municipio de San Martín, organizó una Ronda de Negocios récord en el marco de la Expo Ciudad Pyme, con la participación de 465 empresas y más de 2.200 entrevistas comerciales en el Parque Yrigoyen.

Un Estado presente frente a un mercado hostil

El intendente Fernando Moreira y el ministro Augusto Costa encabezaron un evento que, lejos de los discursos anti-Estado, mostró cómo la articulación pública puede generar oportunidades concretas para las empresas.
Durante la jornada, empresarios y empresarias conocieron programas como Escuela Productiva Bonaerense, Producción Bonaerense, Clínica Tecnológica y el respaldo del Fondo de Garantías Buenos Aires (FOGABA), diseñados para facilitar financiamiento, asistencia técnica y expansión comercial.

Desde 2022, la Provincia organizó 89 Rondas de Negocios con 19.500 pymes, emprendimientos y cooperativas participantes. El 95% obtuvo contactos útiles y una de cada tres concretó ventas.

Un modelo productivo en disputa

El contraste con el modelo nacional es evidente. Mientras el presidente Javier Milei reduce presupuestos, desarma programas productivos y deja librado al mercado la supervivencia de las pymes, la gestión bonaerense profundiza las herramientas para sostenerlas.
La política provincial apunta a proteger el entramado productivo frente a la recesión, una estrategia que se enfrenta a la lógica de “sálvese quien pueda” que promueve la Casa Rosada.