
A pocas que se aceptara la renuncia, el ahora ex magistrado que encabezó las investigaciones y juicios contra los genocidas de la última dictadura, Carlos Rozanski, reconoció las presiones que hay para frenar el proceso de memoria, verdad y justicia. “La baja del presupuesto atentan contra el avance de causas”, argumentó.
Pep - Redacción En Orsai // Miercoles 02 de noviembre de 2016 | 08:16
Uno de los emblemas de los procesos judiciales para con los genocidas de la última dictadura, Carlos Rozanski, habló luego que fuera forzado a renunciar.
En declaraciones radiales, el ex magistrado reconoció que “hay hace tiempo una presión muy fuerte de determinados sectores que no están de acuerdo con los juicios de lesa humanidad”. En este sentido, reconoció que esa presión fue clave para los embates que hubo en su contra.
Por AM 750, Rozanski indicó que esa presión apuntaba a frenar los juicios y que “había que frenarlos de alguna manera, siendo ésta una de esas maneras”.
También se refirió al recorte presupuestario que sufrieron quienes investigan estos delitos. En se marco sostuvo que hay un “disciplinamiento de los jueces y la baja del presupuesto atentan contra el avance de causas”.
También señaló que una de las principales cosas por las que se presiona a los jueces es para no investigar las complicidades civiles del terrorismo de Estado.
“Clarín y La Nación empezaron a aparecer con responsabilidad en los juicios, aquí vemos lo que significa que empresas del poder económico usen durante décadas empresas obtenidas bajo torturas”, explicó el ex magistrado.
En este sentido, se cumplen 40 años del robo de Papel Presa a manos del Clarín, La Nación y La Razón; y las organizaciones de Derechos Humanos realizarán un acto, hoy a las 18, en la puerta del edificio donde funciona “el gran diario argentino” (Tacuati y Finochietto).