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Demonización, despidos y la sombra de la privatización: La verdad detrás del conflicto en Aerolíneas

Pablo Biró denuncia la campaña de demonización del gobierno de Milei contra Aerolíneas Argentinas y los pilotos en medio de un conflicto laboral y político sin precedentes

Demonización, despidos y la sombra de la privatización: La verdad detrás del conflicto en Aerolíneas

entrevista radial // Jueves 26 de septiembre de 2024 | 08:49

El titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas expone las maniobras del gobierno de Javier Milei para desmantelar la empresa estatal, criticando la falta de capacidad del Ejecutivo y señalando que la justicia ha fallado a favor de los trabajadores.

En medio de una creciente conflictividad social y laboral, Aerolíneas Argentinas se ha convertido en el centro de la tormenta. El conflicto no es solo económico; es profundamente político. Pablo Biró, titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), fue contundente en sus críticas durante una entrevista con el programa Wake Up Team de Radio Delta, donde acusó al gobierno de Javier Milei de impulsar una campaña de desfinanciamiento y demonización de la empresa y sus trabajadores, todo en el marco de un intento desesperado por privatizar una de las compañías más emblemáticas de Argentina.

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Biró, un referente sindical que no se guarda nada, lanzó duras acusaciones contra Franco Mogetta, actual gerente de Aerolíneas Argentinas. "No sabe de lo que habla, está haciendo el papel que lo mandan a hacer", sentenció, cuestionando la capacidad y el conocimiento del funcionario en la gestión de la empresa. Según el líder sindical, Mogetta está siendo utilizado como peón en un juego político mayor, donde el objetivo final es claro: desmantelar la aerolínea para que algún privado pueda aprovechar los escombros.

El conflicto escaló cuando se conoció que varios gerentes de operaciones habían renunciado en solidaridad con tres pilotos despedidos arbitrariamente por la actual gestión. Biró fue categórico: “El puesto de Gerente de Operaciones no es una joda para tener el cargo vacío”. Esta ola de despidos, sumada a las renuncias, dejó claro que la tensión en Aerolíneas Argentinas ha llegado a un punto crítico. “La solución es simple: volvé a contratar a esos tres pilotos echados”, declaró, resaltando la incapacidad del gobierno para resolver un conflicto que ellos mismos generaron.

El gobierno de Milei intentó, además, decretar la "esencialidad" de la aeronavegación para evitar las medidas de fuerza de los trabajadores. Sin embargo, la justicia le dio la razón a los sindicatos al dictar una medida cautelar que bloqueaba esa iniciativa. “Podemos hacer paro por 72 horas si quisiéramos”, advirtió Biró, dejando en claro que el conflicto no se resolverá hasta que el gobierno abandone su postura confrontativa y se siente a negociar en serio.

La situación es aún más grave debido a lo que Biró calificó como "una campaña de demonización" contra los pilotos, los dirigentes sindicales y la propia empresa. “Están demonizando a Aerolíneas, a los pilotos, a mi persona. Mogetta está haciendo el papel que le mandan a hacer. Rascan un poco y se le ve la capa de óxido. No tienen ni idea de lo que están hablando”, afirmó, señalando que la estrategia del gobierno es clara: desacreditar y deslegitimar a quienes defienden la empresa estatal para allanar el camino hacia su privatización.

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Uno de los momentos más álgidos de la entrevista fue cuando Biró recordó las declaraciones de Patricia Bullrich, quien lo calificó de "delincuente". El líder sindical respondió con ironía y firmeza: "No pueden sostener todas las mentiras. Es cuestión de tiempo para que todo esto termine mal". Para él, la demonización no es casualidad, sino parte de una estrategia más amplia de desfinanciamiento de la empresa, una política que se ha intensificado bajo la gestión de Milei.

Según Biró, Aerolíneas Argentinas sigue siendo deficitaria porque el Estado la obliga a realizar vuelos que ninguna empresa privada quiere operar, mientras enfrenta una competencia feroz en las rutas que son rentables. “Aerolíneas Argentinas tenía una imagen positiva por encima del 75%, nadie la quería privatizar en su momento”, recordó, lamentando que ahora el gobierno esté utilizando todos los medios posibles para desprestigiar a la empresa ante la opinión pública.

Pero Biró no se detuvo en la crítica al gobierno. También se refirió a la interna de la oposición, señalando que se pelean entre ellos por los cargos, mientras la gente común “se caga de hambre”. Esta frase, cruda y directa, refleja no solo su visión sobre la falta de sensibilidad política en ambos lados del espectro, sino también la gravedad de la situación económica en el país.

La comparación con otras privatizaciones fallidas, como la de Volaris, fue inevitable. “Guillermo Francos estuvo en el quilombo de Volaris”, recordó Biró, en referencia al papel del gobierno en desarmar empresas públicas para beneficiar a intereses privados. La historia se repite, y el líder sindical advierte que el resultado podría ser devastador no solo para Aerolíneas Argentinas, sino también para el país.

El desfinanciamiento sistemático de Aerolíneas Argentinas, la demonización de los trabajadores y el intento de controlar la narrativa pública son, según Biró, indicios claros de un gobierno que no tiene un plan real para resolver los problemas de la empresa. “No se puede con una conducción política que se afana todo cuando privatiza”, sentenció, dejando en claro que la privatización no es una solución, sino una amenaza directa al futuro de los trabajadores y de la aviación en Argentina.

Biró es consciente de que el conflicto no se resolverá de la noche a la mañana. Las medidas de fuerza seguirán siendo una posibilidad latente mientras el gobierno insista en desfinanciar la empresa y atacar a sus empleados. “Los paros no se van a solucionar mientras no haya una medida pública seria y el gobierno no tenga gente seria ni predecible”, afirmó.

La entrevista cerró con un tono sombrío pero desafiante. Biró no duda de que la lucha será larga y difícil, pero también está convencido de que los trabajadores y los sindicatos tienen la razón de su lado. “Todas las mentiras del gobierno con respecto al conflicto aeronáutico no las pueden sostener en la justicia”, concluyó, confiado en que, tarde o temprano, la verdad saldrá a la luz.

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