La Agencia de Recaudación de Buenos Aires activa medidas para retener y secuestrar yates, lanchas y veleros de contribuyentes con deudas millonarias. El director de ARBA, Cristian Girard, destaca la lucha contra la evasión en sectores adinerados.
Redacción EnOrsai // Martes 30 de enero de 2024 | 08:34
En un movimiento interesante, la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) liderada por Cristian Girard, intensifica debido control hacia las embarcaciones de lujo. Más de 1400 embarcaciones, entre yates, lanchas y veleros, están bajo la lupa por deudas impositivas. Girard justifica esta medida como parte de la lucha contra la evasión en los sectores más acomodados.
De esta manera ARBA despliega nuevas tácticas para controlar a aquellos con billeteras más abultadas. La normativa recientemente aplicada permite la retención y secuestro de embarcaciones con una valuación superior a $8.750.000. ¿La justificación de Girard? Por supuesto, combatir la evasión en los sectores con mayor poder adquisitivo, según sus propias palabras.
La resolución Nº19-23 de ARBA establece condiciones específicas para la retención y secuestro, incluyendo deudas equivalentes al 10% o más de la valuación fiscal y al menos el 30% de las cuotas vencidas no prescriptas. Además, se señala que estas medidas también aplicarán a embarcaciones no registradas en ARBA, siempre que cumplan ciertos criterios, como haber permanecido más de 6 meses en territorio bonaerense.
En un giro sin precedentes, las más de 1400 embarcaciones enlistadas en la web de ARBA acumulan una deuda total de $1.587,5 millones. Propietarios de yates, lanchas y veleros se ven ahora obligados a regularizar su situación impositiva para evitar la retención o el secuestro de sus bienes, según las nuevas reglas del juego establecidas por ARBA.
Aquellos con deudas más significativas han sido señalados públicamente. Un yate con una valuación fiscal de $94 millones debe casi $7 millones en impuestos, mientras que otra embarcación valuada en $32,9 millones acumula más de $8 millones en deudas tributarias. Girard insiste en que estas acciones fortalecerán la justicia y equidad tributaria, pero muchos ven en ello una forma de hostigamiento a la clase adinerada.
El procedimiento de retención temporal permitirá a los propietarios acreditar la regularización de sus deudas o la inscripción de sus embarcaciones, evitando así el secuestro temporal. Sin embargo, para muchos, esta medida parece un juego de poder de ARBA, en el que se coarta el disfrute de bienes de lujo como forma de presión para el pago de impuestos.
La acción que resuena en todos aquellos acostumbrados a evadir, es que estas medidas representan una verdadera lucha contra la evasión sobre aquellos con mayores recursos. Ahora, los propietarios de embarcaciones de lujo deben sopesar si una inversión en estos bienes corresponde un grado de responsabilidad además de un placer que no se encuentra libre de complicaciones fiscales.
Fuente:
EDUCACIÓN ASEDIADA
— En Orsai (@EnOrsai) January 30, 2024
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