La Dirección General de Aduanas detectó una nueva forma de contrabando a través de cargamentos de “soja dañada”. Según informó la cartera que conduce Guillermo Michel, la presunta maniobra que utilizaban contrabandistas era para evitar la carta de porte electrónica que expide la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

“En un nuevo accionar conjunto de la Dirección General de Aduanas y Gendarmería Nacional logran aprehender 150 toneladas de soja con destino al contrabando hacia Brasil. La provincia de Misiones no produce, consume muy poco y tampoco la emplea como materia prima, sin embargo, los datos relevados por las autoridades dan cuenta de que el volumen de granos con destino a la tierra colorada se ha incrementado de manera exponencial”, dijo en un comunicado.

Además, mencionó que lo que empezó con pequeños movimientos de granos en bolsas desde la zona ubicada en Colonia Aurora, San Vicente, El Soberbio, en el centro de la provincia de Misiones, son el escenario cotidiano de un intenso movimiento de camiones que van y vienen.

“¿Qué hacen? ¿Qué transportan? Sin dudas lo que denominan el oro vegetal, soja argentina que transpone la frontera por pasos y puertos clandestinos al encuentro de un ciudadano brasilero que pagará la carga con dólares en efectivo, libre de impuestos y retenciones. Negocio redondo sin dudas”, señaló.

En el mes de enero “tuvieron un trago amargo, ya que personal de Gendarmería Nacional y la Aduana de Oberá apostados sobre la vera de la Ruta Nacional 14 realizan controles de los medios de transporte, sus cargas y la documentación que avale su traslado”.

“De esta manera, siguiendo instrucciones del Juzgado Federal de Oberá se secuestran 146.710 kilogramos de soja quebrada o partida a granel de producción argentina, con un valor en plaza según personal especializado en valoración de la DGA de $15.093.391,44?, manifestó.

Explicaron que el intento de evitar la carta de porte electrónica esta vez no les dio resultado y lo que en la documentación de traslado avalaba como “soja dañada, no resultó suficiente como ardid para engañar al personal actuante”.