(Manuel García y Mora Torras)* Desde el cambio ministerial con la inclusión de un gobernador como Jefe de Gabinete y los viejos conocidos de los gobiernos peronistas en las últimas décadas, hasta las medidas económicas como la suba del salario mínimo, las mejoras de la Asignación Universal por Hijo y la presunta vuelta del Ingreso Familiar de Emergencia, el gobierno tomó nuevas medidas luego de la derrota en las urnas, entendiendo que el conflicto estaba nucleado en dos factores importantes: la economía y el bienestar social.

En este contexto y en sintonía con el gobierno nacional, la gestión de la provincia de Buenos Aires tomó como medida que todes les estudiantes que cursen su último año en la secundaria, tanto de escuela pública como privada, puedan tener su viaje de egresados “gratis”. El gobernador Axel Kicillof dijo que se trata de un beneficio para 220 mil pibas y pibes a les que “les debemos un aporte desde el Estado”.

De esta manera, se otorgarán viajes y paquetes de 30 mil pesos por estudiante, para viajar en febrero, marzo y abril próximos a destinos bonaerenses, ya sea “en la costa atlántica, lagos o destinos rurales”.

La oposición comenzó -tanto redes sociales como en entrevistas televisivas y notas en diarios- una contraofensiva, alegando que este tipo de medidas son electoralistas, que el gobierno juega con darle plata a la gente para revertir el resultado de las PASO, y que ese dinero podría invertirse en las escuelas de la provincia que se caen a pedazos.

El planteo de la oposición es clarísimo. Si hay plata, ¿por qué no se pone en una inversión de infraestructura a las escuelas de la provincia de Buenos Aires? Es lo que se vienen preguntando les estudiantes secundarios, les docentes y les padres de la Ciudad cada año, cuando cada año el gobierno de Cambiemos da un porcentaje más bajo del PBI a la educación y uno cada vez más alto en pauta para los medios de comunicación.

También hay que entenderlos. El candidato bonaerense de la principal fuerza opositora, Diego Santilli, es muy nuevo en esto de la política en PBA. Recién cruzó el charco y no se enteró de “Escuelas a la obra”, un proyecto de refacción de las escuelas para que los edificios sean “habitables, funcionales y seguros”. O quizás no se acuerda que en la gestión de Vidal en PBA y Macri en Nación, las escuelas de Moreno estuvieron semanas sin clases porque no tenían gas y los pibes no podían comer allí.

El conflicto actual que tiene la oposición también lo tuvo siendo oficialismo. No conciben la idea de educar de una manera que no sea íntegramente a la funcionalidad del mercado. No conciben la idea de que quien no tiene para comer pueda disfrutar de lo que quiera. Más allá de sus opiniones, también existe una gran parte de la sociedad que está contenta con este tipo de medidas.

Se sabe que el turismo es una pieza clave para la reactivación económica de la provincia, incluso en un proceso de avance en términos nacionales, ayudando a las economías más pequeñas que dependen de esta actividad para vivir mejor.

También desde la juventud es un acuerdo que hay muchas formas de hacer política para les pibes. Entre las comunidades educativas se atravesó un proceso diario para poder garantizar la continuidad pedagógica, la conectividad, los planes para que les estudiantes puedan pasar de año, condiciones edilicias funcionales, etcétera. Todas estas fueron esenciales para poder contar con una cursada digna.

Por eso nos preguntamos: ¿es esto lo único que les jóvenes merecen? Les pibes también necesitan terminar su secundario como la gran mayoría de las generaciones de este país lo han hecho. Destinar dinero para aportar a un cierre divertido y sano del ciclo secundario es saber leer las necesidades de muchas familias que han quedado golpeadas luego de la pandemia y, como todes, quieren ver felices a sus hijes.

La participación del Estado provincial como modelo activo institucional, pone de relieve el reconocimiento de que la reconstrucción del tejido educativo y social cuenta con múltiples factores.

Uno de ellos es el recreativo. Les jóvenes tienen derecho, y es parte de su formación para la vida adulta, al esparcimiento.

Algo que estuvo negado por razones sanitarias durante la pandemia, y que es necesario para volver a poner a la Argentina de pie.

*Estudiantes secundaries de las escuelas Nini Marshal y Mariano Acosta para notasperiodismopopular.com.ar