(Por Luis Chervo) Pero para llegar a eso, había que construir posibilidades de trabajo, de allí que vino la categorización del peón rural, labor que Perón conocía perfectamente de sus años mozos en el sur del país. Por otro lado, buscar el desarrollo de las nuevas tecnologías, cosa que hizo con la construcción de fábricas de televisores, de autos, chatas como el Rastrojero, tractores como el Pampa, aviones como el Pulqui y otro de carga, como aquel que creo para traer mandarinas y naranjas desde Concordia a Buenos Aires en forma diaria; así se inició la Industrialización Nacional.

De toda esta visión de progreso que tuvo Perón, el bien más querido fue la Moto PUMA, que se transformó en leyenda, pues los que llegaban a comprarla, encontraban la libertad, la independencia, que les permitía ir y volver de su trabajo, en una forma más rápida y cómoda, además para paseos, para hacer compras en distancias medias e ir de visita.

El origen del peronismo fue a través de los movimientos Nacionalistas del Ejército, por lo cual la base de ese desarrollo fueron las fuerzas armadas. Comentamos esto para que el lector valore la evolución de los hechos, pues el origen de este desarrollo tiene raíz en la Fábrica de Aviones nacida en 1926 que luego pasó a ser Fábrica Militar de Aviones, y en 1944 a ser el Instituto Aerotécnico, que finalmente Perón lo toma para crear la Industria Aeronáutica y Mecánica del Estado (IAME), en 1952.

En 1956 vuelve a cambiar de nombre, en medio de la campaña de borrar todo lo que proviniera del peronismo, y siguió cambiando de nombre, hasta nuestros días que se llama FADEA.

El primer prototipo de la Moto PUMA surge en 1952, y en 1953 se lanzó el primer modelo comercial, luego salió el segundo, el tercero nunca salió al mercado por motivos que nunca se aclararon, y, más tarde, el cuarto y quinto.

Es interesante que esta “Moto del Pueblo” se fabricó muy rápidamente, pues una vez que se tuvo el prototipo, copiado de una moto similar de Alemania, los ingenieros fueron con cada parte a recorrer el interior del país y ver que metalúrgica podía realizar cada una de las 2.309 piezas que componían la PUMA, y lo lograron. En conclusión, obtuvieron la primer y única moto 100% argentina, poniendo en alza la Industria Nacional que generó empleo en cantidad y calidad, concretando el tan soñado Estado de Bienestar de Perón, y dándole algo que lo mantiene vivo hasta hoy, Doctrina, basada en el Humanismo y el Cristianismo, una nueva filosofía de vida, simple, práctica y popular.

Moto PUMA, la moto del pueblo.

Este fenómeno fue tan importante pues los costos del motor eran muy económicos, lo que permitió que se entregaran gran cantidad de permisos para armar y desarrollar la PUMA, en el apogeo de la década del 60, cuando se establecieron unas 70 fábricas de motos a lo largo del país.

Muchos se preguntan el motivo de tanta pasión por los fierros en Argentina, pues en esos años fueron las épocas de oro de Fangio, Froilán González y de los hermanos Gálvez, que dieron marco internacional a la Argentina fierrera. Algunos piensan que todo nació con Oreste Berta en Córdoba o Pagani en Santa Fe, y la verdad es que este amor por los autos y las motos se convirtió en parte del ADN de los Argentinos.

En dichos años, la producción argentina industrial se desarrollaba a primer nivel mundial y los argentinos podían acceder a ella, podían pagar con sus trabajos esos bienes, como la Moto PUMA. Tal es así, y muchos no dimensionan el poderío argentino en esos años, que Córdoba, cuna de ese empuje industrial, fue la segunda región del mundo en fabricación de motos, luego de Milán.