En este sentido, indicó que "cuando comenzamos con la cuarentena estábamos en otra situación epidemiológica. Ahora tenemos circulación comunitaria, como ya sabíamos que iba a pasar". Además, consideró que "es el momento de hacer el martillazo. Esto le ha pasado a muchos países que parecía que tenían controlado todo", y destacó que "no estamos en un colapso sanitario", en diálogo con Andrés Lerner en Salvemos Kamchatka por FM La Patriada.

Al respecto de las medidas que se anunciarán esta noche, declaró que "lo que tenemos que hacer es la restricción de la circulación de gente", y agregó: "No sé cuáles son los alcances de los cierres de los comercios, no va a ser como la primera etapa pero tenemos que parar la pelota para que el número de casos no crezca exponencialmente".

La infectóloga informó que "estamos con un número de camas apropiado y que está creciendo como se esperaba a esta altura del año". En esta línea, celebró que "esta pandemia nos permitió actualizar lo que estaba muy atrasado", aunque advirtió que "si crecen los casos exponencialmente vamos a terminar con las camas muy al filo de la ocupación".

"Tiene que quedar claro que todo lo que hagamos en este momento se va a empezar a expresar en 15 días", aseveró. Y comunicó que "nada asegura que el martillazo que damos hoy sea la última medida que se tenga que tomar". En este sentido, fue contundente en que "hasta que no venga la vacuna esto no se va a controlar del todo". Y concluyó en que "el término 'último esfuerzo' es peligroso. El Ministro de Salud lo tiene claro".