No hubo llamado de Macri, sólo un tibio comunicado de la canciller Malcorra, tras la suspensión de Dilma Rousseff, quien deberá afrontar un juicio político que seguramente terminará con su destitución. El macrismo "respeta el proceso institucional", afirmaron.
Redacción En Orsai // Jueves 12 de mayo de 2016 | 09:51
El Gobierno argentino dejó clara su postura respecto al golpe institucional contra Dilma Rousseff, quien fue suspendida por 180 días y deberá afrontar un juicio político que seguramente terminará con su destitución de la presidencia.
"Ante los sucesos registrados en Brasil, el gobierno argentino manifiesta que respeta el proceso institucional que se está desarrollando y confía en que el desenlace de la situación consolide la solidez de la democracia brasileña", señala el comunicado que emitió Cancillería esta mañana.
"En tal sentido, el gobierno argentino continuará dialogando con las autoridades constituidas a fin de seguir avanzando con el proceso de integración bilateral y regional", se apunta en el mismo texto, difundido en la cuenta de tuiter de Susana Malcorra.
Así, Mauricio Macri optó por legitimar la movida político-judicial en contra de Dilma. El Senado brasileño decidió este jueves iniciar un juicio político contra Rousseff, quien hoy mismo será reemplazada -durante 180 días- por el vicepresidente Michael Temer; en caso de que la mandataria sea declarada culpable de la poco clara acusación de maquillar las cuentas públicas, el vice liderará el país hasta finales de 2018.