Ocaña, como buena ‘hormiguita’, camina y camina por los medios del Grupo Clarín con sus denuncias a cuestas. Incansable, se vende como una outsider del mundo político. Papeles en mano, embiste contra el kirchnerismo con sus caballitos de batalla como la denuncia de Fútbol Para Todos.

Ahora sumó una nueva embestida contra el PAMI en medio de la tormenta que atraviesa el macrismo y Cambiemos. Su aspiración es integrar el gabinete porteño que aún debe armar Horacio Rodríguez Larreta y entonces busca hacer un buen papel desviando la atención por el escándalo de corrupción del PRO y Fernando Niembro.

Así, la ‘hormiguita’ aspira a obtener su recompensa cuando Larreta anuncie su gabinete: el objetivo es el ministerio de Salud. Pero para lograrlo, Ocaña depende de que Macri llegue a la Presidencia de la Nación y se lleve con él a los actuales protagonistas de su equipo, como le gusta decir al ingeniero.

Ocaña, que no quiere poner todos los huevos en la misma canasta, también sueña con retornar al ministerio de Salud de la Nación de la mano de Macri, pero la opción de Larreta suena más convincente: será Jefe de Gobierno por 4 años mientras que Mauricio, golpeado por el escándalo Niembro, alcanzaría los 29 puntos en las elecciones generales.

Denuncias y más denuncias es la estrategia de Ocaña para venderse reciclada como integrante de la “nueva política”. Sin embargo, los escándalos de corrupción del PRO vaciaron de contenido el relato “honestista” que encarnaba la ‘hormiguita’ denunciadora.

Muchos de los pares de Ocaña le reclamaron que, ante el escándalo Niembro, se mostrara en cámara para pedir que actúe la Justicia, sin embargo, la aspiración de convertirse en una macrista paladar negro pudo más. Sobre Niembro, ni una palabra.