Hay una escasa búsqueda de pruebas

El nuevo fiscal y el magistrado que intervienen en la investigación subrayaron que el fallecido fiscal Nisman se dedicaba solo a incorporar informes de inteligencia, pero no cursaba las diligencias necesarias para avanzar con la investigación.

Según el fiscal Murray “en la causa AMIA vemos muchos informes de inteligencia y poca prueba judicial. Pero más grave es que vemos que hubo poca pro-actividad, poca búsqueda de pruebas judiciales que son imprescindibles para condenar a sospechosos”, informó una nota de Página 12 el fin de semana.

El fiscal agregó que lo menos investigado de todo el trabajo de Nisman fue la llamada conexión local, en el atentado.

El nuevo fiscal a cargo de la Unidad UFI AMIA afirmó que “lo que percibimos es una pro-actividad muy baja, una escasa búsqueda de pruebas. Sólo se trabajaron las hipótesis suministradas por la ex SIDE sobre la base del llamado Informe Toma”.

Miguel Ángel Toma fue el titular de la ex SIDE en el gobierno de Eduardo Duhalde. El informe que realizó sobre lo ocurrido en la mutual judía adhería a lo marcado por la CIA.

En tanto que tampoco se investigaron los restos de ADN que se encontraron en el lugar de la explosión. Ante esta situación el nuevo equipo de fiscales adelantó que comenzará un trabajo con el Equipo de Antropología Forense para cotejar los restos de ADN y poder avanzar en algunas pistas.

El trabajo de Nisman en la investigación es ocultada por parte de los medios que hicieron bandera con el supuesto asesinato del fiscal, algo que fue desmentido por las pericias que concluyeron que se trató de un suicidio.

Hoy parecen dejados en el olvido los carteles que aseguraban “Todos Somos Nisman”.