
Sebastián Ianantuony, Intendente de General Alvarado, denuncia la crítica situación económica del municipio, con un impacto devastador en el empleo y el consumo, mientras acusa al gobierno de inacción y desconexión con la realidad del pueblo.
Redacción EnOrsai // Jueves 27 de junio de 2024 | 06:03
El pasado fin de semana, Miramar, un destino turístico reconocido de la Costa Atlántica, reflejó una paradoja inquietante: a pesar de la afluencia de visitantes, el consumo fue escaso, dejando a los comerciantes locales insatisfechos y preocupados. Según Sebastián Ianantuony, Intendente de General Alvarado, esta situación es el síntoma más visible de una crisis económica profunda que azota al municipio, una crisis que se agrava por la inacción y las políticas desconectadas del gobierno.
"Este fin de semana no fue de la satisfacción del comerciante de Miramar", declaró Ianantuony en una entrevista con Andrea Recúpero en AM530, Somos Radio. A pesar de la presencia notable de personas en la ciudad, el consumo fue mínimo, con restaurantes que solían estar llenos ahora apenas ocupando unas pocas mesas. "Tuvimos mucha gente en el municipio pero muy poco consumo", reiteró el intendente, subrayando la desconexión entre la cantidad de visitantes y el flujo económico esperado.
La situación es alarmante. La economía de General Alvarado, según Ianantuony, está prácticamente paralizada. "La actividad económica está parada en su totalidad", afirmó, señalando que el empleo ha retrocedido a niveles críticos, comparables a los del año 2001, una época recordada por una de las peores crisis económicas en la historia reciente de Argentina. "En términos de empleo estamos en valores del 2001", enfatizó, alertando sobre la gravedad de la situación.
Una de las causas de esta parálisis es la interrupción de la obra pública. "Tenemos identificadas al menos 100 familias que se quedaron sin trabajo por la interrupción de la obra pública", reveló Ianantuony. La falta de inversión en infraestructura no solo ha afectado directamente a estos trabajadores, sino que también ha tenido un efecto dominó sobre diversos sectores económicos que dependen de la actividad constructiva.
Además, el intendente criticó la falta de reacción y apoyo por parte del gobierno. "El Gobierno recién está entendiendo cómo funciona la economía", lamentó, acusando a las autoridades de no tener ningún interés en compensar el impacto de las decisiones económicas recientes. Ianantuony no se quedó ahí y lanzó una dura crítica a Javier Milei, destacando su desconexión con la realidad del pueblo. "Milei gobierna desde una lejanía que le impide ver el padecimiento del pueblo", aseveró, acusándolo de indiferencia frente a la crisis que atraviesan los ciudadanos.
La crisis no solo se percibe en el empleo y la falta de consumo, sino también en la vida diaria de los habitantes. Ianantuony relató cómo muchas familias se ven obligadas a saltear comidas o a alimentarse de manera inadecuada. "Va a llegar un punto que la gente tendrá que elegir entre pagar la luz, comprar medicamentos o comer", advirtió, reflejando la desesperación que se vive en el municipio. "Hay familias que están salteando comidas o que se alimentan a base de facturas", añadió, destacando la precariedad en la que se encuentran muchas personas.
La situación de la distribución de alimentos es otra área crítica. Ianantuony denunció que la comida se pudre en los galpones mientras la justicia debe intervenir para obligar al gobierno a distribuirla. "Vemos cómo se pudre la comida en galpones y que la Justicia tiene que obligar al Gobierno a que la distribuyan", explicó, ilustrando la ineficacia y el desinterés gubernamental en atender las necesidades básicas de la población.
El impacto de las medidas económicas tomadas hasta ahora ha sido devastador. "Estamos viendo el impacto de las medidas económicas que se están tomando", comentó Ianantuony, sugiriendo que las políticas implementadas no han sido uniformemente beneficiosas y han tenido efectos adversos en diversas áreas. La distorsión del mercado ha llevado a una inflación galopante, con costos de viaje exorbitantes que afectan la movilidad y el turismo, uno de los pilares económicos de la región. "Venir de Capital Federal significa entre $100 y $120 mil pesos solamente para ir en auto. Los pasajes en micro están carísimos", señaló, evidenciando la dificultad creciente para los turistas de acceder a destinos como Miramar.
Ianantuony también se refirió a las decisiones políticas que han frenado la obra pública y le han quitado fondos a la provincia, generando incertidumbre en el sector privado. "Se ha parado la obra pública por la decisión estrictamente política y también le quitaron los fondos públicos a la provincia. Y el sector privado está expectante", explicó, delineando un panorama de estancamiento y falta de dinamismo económico.
La comparación con temporadas anteriores es desalentadora. A pesar de que la ocupación hotelera ha sido relativamente buena, con valores similares a los del verano, la realidad es que el consumo no ha acompañado este flujo de visitantes. "La temporada de verano y el fin de semana largo no tienen comparación con lo que fueron las últimas dos temporadas", afirmó Ianantuony, sugiriendo que la situación actual es insostenible si no se toman medidas correctivas urgentes.
La combinación de estos factores ha llevado a una situación desesperada para muchos habitantes de General Alvarado, quienes ven cómo la economía se desmorona a su alrededor sin respuestas efectivas por parte de las autoridades. Ianantuony hizo un llamado a la acción, instando al gobierno a comprender y atender las verdaderas necesidades económicas del municipio y sus habitantes.
El futuro de Miramar y de General Alvarado en general depende de la capacidad de los líderes para reconocer la gravedad de la situación y tomar medidas decisivas que impulsen la economía, restauren el empleo y aseguren una distribución equitativa de los recursos. Sin embargo, mientras prevalezca la desconexión y la inacción, la crisis solo se profundizará, dejando a más familias en la precariedad y a la economía local en una espiral descendente.