El galardón fue otorgado por la Secretaría de Cultura de México y la Universidad UNAM (La Universidad Nacional Autónoma de México) por su destacada obra literaria. Luisa Valenzuela se convierte en la primera mujer de obtener este premio.

En una ceremonia celebrada en Palacio Nacional de México, Luisa Valenzuela recibió, el año pasado en manos de Andrés Manuel López Obrador, el prestigioso Premio. El galardón fue otorgado por la Secretaría de Cultura de México y la Universidad UNAM (La Universidad Nacional Autónoma de México) por “la agudeza de su obra y genio narrativo”. El Presidente mexicano subrayó lo destacado por el jurado. El galardón ya fue otorgado a Vargas Llosa y Juan Goytisolo y tiene una dotación económica de 125 mil dólares.

¿Cómo ha recibido la noticia de haber ganado el prestigioso Premio de literatura Carlos Fuentes?

La recibí con enorme emoción, alegría y bastante sorpresa. Una vaga idea tenia de que ciertas instituciones me habían postulado (es así, de manera indirecta que candidatas y candidatos son presentados), pero de ahí a ganarlo... fue como un regalo maravilloso de dos de mis pasiones: México, país que amo, y Fuentes cuya obra trabajé a fondo sobre todo para escribir el libro Cortázar/Fuentes, entrecruzamientos.

¿Paradójicamente usted fue amiga de Carlos Fuentes?

Lo de paradójicamente no lo entiendo, a menos que pienses en el viejo chiste: “ cómo va a ser buena poeta si vive en la casa de al lado!” Pero con Carlos Fuentes nunca fuimos amigos en el sentido profundo de la palabra, aunque llegamos a conocernos bastante. Yo lo admiraba en serio y él más de una vez expresó aprecio por mi escritura y me invitó a formar del consejo consultivo de la Cátedra Alfonso Reyes que creó en el Tecnológico de Monterrey.

¿A pesar de este reconocimiento internacional, usted piensa que en su propio país le hacen la misma valoración?

Puede ser que a mis compatriotas les resulto un algo incómoda, quizá por iconoclasta, o por mujer. No soy yo quien debe juzgarlo. Pero si la noticia en casa tuvo poca repercusión comparada con la que tuvo en México y otros países, debe ser que a pesar de ser un muy importante premio internacional, es un premio poco conocido aún por estas latitudes.

¿Qué opina de las políticas culturales de los últimos años en la argentina. Especialmente durante el gobierno de Macri?

Tuve el orgullo de ser presidenta del Centro Pen Argentina en ese período, y en tanto observatorio por la libertad de expresión pude enfrentarme con esas “políticas culturales”, luchando por ejemplo por la reincorporación de muchos de los 240 despedidos de la Biblioteca Nacional, o por la distribución en las provincias de colecciones de libros gratuitos arrumbados en los depósitos del Ministerio de Educación porque llevaban la nómina del gobierno anterior, o protestar por los despidos masivos en Telam.

¿Los escritores deben de implicarse en la política activa?

Creo que escritoras y escritores no tienen deber alguno más allá de la sinceridad en su escritura. Pero quienes sientan la vocación o necesidad están en su derecho de implicarse y escribir columnas, ensayos, artículos periodísticos y panfletos, siempre y cuando -es mi lema- no fuercen o distorsionen su obra creativo.

¿Aunque sea una fantasía donde le gustaría difundir la cultura argentina?

Ya que de fantasía puede tratarse, en el mundo entero. Y como me encanta viajar, elegiría hacerlo personalmente. Que es en definitiva lo que hacemos cuando viajamos a dar conferencias o a presentar libros y vamos arropadas en nuestra rica literatura. Y para retomar la realidad, lo ideal desde mi punto de vista sería tener en la Argentina un equivalente a la Casa de las Américas cubana, que englobe y difunda la literatura de toda la América Latina y de España. Estamos demasiado compartimentados por los grandes consorcios editoriales que sólo piensan en las ventas.