(Por Walter Onorato) Ante la pandemia del coronavirus, el legislador porteño Santiago Roberto del Frente de Todos, presentó un proyecto junto a Matías Barroetaveña y acompañado por Manuel Socías donde proponen que el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires recaude por única vez un impuesto del 1 % a las empresas y/o personas que hayan pagado o tuvieron que pagar en 2019 Ingresos Brutos por un monto igual o superior a 30 millones de pesos.

Lo recaudado será destinado al financiamiento del sistema de salud y de educación, incluyendo a todas aquellas medidas tomadas en el marco de la emergencia económica y social provocada por la pandemia.

Por su parte, el diputado Santiago Roberto, señaló que esta medida alcanzará fundamentalmente a los "principales bancos y operadores del sistema financiero, aseguradoras, plataformas digitales y operadores de centros de juegos de azar, entre otros". Destacando que el impuesto sería del 1% de lo que hayan pagado de Ingresos Brutos y que sería extraordinario y por única vez.

Hay que recordar que en el año 2019 las entidades financieras tuvieron ganancias por $314.044 millones. Según el Banco Central, en el acumulado de todo el año pasado el sistema financiero obtuvo ganancias nominales equivalentes a 5,1% del activo (ROA) y a 44,4% del patrimonio neto (ROE).

Las ganancias obtenidas por las mencionadas entidades fueron durante el gobierno de Mauricio Macri cuando mediante operaciones especulativas como las Leliq, le prestaban dinero al banco central al 80% que tomaban de los ahorristas al 30%. Otro sector que tuvo rentas extraordinarias en el 2019, según informa la AGIP, fue el e-commerce, que generó en nuestro país unos 6.800 millones de pesos".

El impuesto también alcanza a las "aplicaciones informáticas, interfaces, páginas de Internet o cualquier otro medio de comunicación electrónica o digital que permita brindar servicios vinculados con la gestión, administración y transmisión de pagos efectuados por vía electrónica". Es decir: Mercado Libre, Ualá, Amazon y otras similares.

Para garantizar la transparencia en su implementación, Roberto consideró central que "sea la Auditoría General de la Ciudad el órgano encargado de controlar la percepción y aplicación de los recursos generados por esta contribución solidaria y elabore un informe mensual a la Legislatura".

El legislador porteño aseguró: "El 50% de lo recaudado por este impuesto será destinado al equipamiento del Sistema de Salud, mientras la otra mitad irá al abastecimiento de los comedores escolares y merenderos de los barrios más humildes y para la asistencia de las pequeñas empresas y comercios perjudicados por la caída de la actividad económica".

Concretamente el impuesto sólo alcanzará a aquellas empresas o personas que hayan pagado más de 30 millones de pesos de impuestos el año pasado y es un intento de dar una respuesta concreta a la pregunta hecha a nivel mundial sobre quién pagará la crisis provocada por el Coronavirus.

En Ciudad de Buenos Aires ahora esta discusión está planteada y el proyecto presentado por los legisladores del Frente de Todos, si bien no deja de ser una versión del Impuesto Patria que se propuso a nivel nacional, pondrá al descubierto las prioridades por las que trabajan los legisladores porteños.