QUITA DE RESTRICCIONES

caída libre de la producción nacional de libros y el aumento de la importación de “saldos”

Un informe de la Cámara del Libro Argentino revela que desde la apertura de importaciones, la producción de libros se redujo drásticamente. Especialistas indican, además, que ingresan “saldos” desde países como España que “saturan” el mercado.

caída libre de la producción nacional de libros y el aumento de la importación de “saldos”

Miercoles 13 de septiembre de 2017 | 18:38

Un informe de la Cámara del Libro Argentino revela en toda su escala el impacto de la decisión del Gobierno de Mauricio Macri de eliminar las restricciones a las importaciones de libros. Los datos más salientes son una merma drástica en la producción nacional y un crecimiento de la importación que, afirman especialistas, son de “saldos”.

Al mismo ritmo que cae la producción nacional lo hacen las exportaciones. La contracara es la suba de las importaciones que son, mayormente, de saldos, y "saturan" el mercado.

La eliminación de las restricciones que había impulsado el gobierno de Cristina Kirchner se produjo en enero de 2016, bajo la premisa de garantizar “la pluralidad de voces y democratizar el acceso a los libros provenientes del extranjero”, según comunicaron las autoridades de Cultura y de Producción por entonces.

Transcurrido más de un año y medio de esa decisión, las consecuencias de esa política quedaron registradas en las estadísticas de producción y comercio de libros.

Según los datos de la CAL, las importaciones, que habían pasado de representar 117 millones de dólares por año en 2011 a 40.3 millones en 2015, a partir de las restricciones del kirchnerismo, se recuperaron a 78 millones en 2016 y 51 millones en lo que va de 2017.

Las exportaciones tuvieron un comportamiento inversamente proporcional. Pasaron de promediar los 40 millones en 2011-2012 a caer a 27.8 millones en 2016 y 14.1 en lo que va de este año. El saldo comercial fue de 50 millones de pérdida para el país el año pasado y 37 en lo que va de este.

Según un artículo que Alejandro Dujovne, Doctor en Ciencias Sociales e investigador del CONICET, publica en el sitio especializado Eterna Cadencia, el incremento de las importaciones tiene además un dato cualitativo a tener en cuenta: en lugar de ingresar libros que “acá no se consiguen”, hay un fenómeno de “importación de saldos, sobre todo españoles” lo cual implica un problema, habida cuenta de que tienden a “saturar más un mercado con un consumo ya restringido”, con lo cual, afirma, “la producción local pierde competitividad frente a esto”.

Respecto de la producción local, analizó la sensible disminución que viene mostrando la evolución año a año: de 41.129.047 ejemplares en 2015, a 32.806.205 en 2016 y unos 25.115.762 en 2017, observado de enero a junio, sin incluir reimpresiones.

Pero Dujovne advierte además sobre la falta de políticas anticíclicas del Gobierno y, peor aún, el efecto del "ajuste" sobre el mercado librero nacional. "El Estado no tiene una política anticíclica con respecto al mercado editorial, sino que, de hecho, recortó instrumentos, como el de las compras complementarias del Ministerio de Educación, que se redujo a cero", aseguró.

La conclusión, evidente, es que ese fenómeno, combinado con una caída de las ventas del orden del 20 por ciento, es peligroso para los talleres y las editoriales locales.

Comparte en Facebook Comparte en Twitter Comparte en Google+ Enviar a un amigo Imprimir esta nota
Fraude en el Congreso

Si se confirma que Martín Menem adulteró la votación sobre impuesto al tabaco la ley no pasaría al Senado

La posible adulteración de la votación en el Congreso para establecer un impuesto a las tabacaleras ha desatado una polémica que podría ser el fraude legislativo más grave desde la privatización de Gas del Estado en 1992. ¿Qué hay detrás de este escándalo? Si esto…

HOY
CATÁSTROFE

Crisis en el sector de la construcción: Miles de obras paralizadas ocasionó la pérdida de más de 100.000 puestos de trabajo

Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, revela la dramática situación del sector, con entre 3,500 y 4,000 obras públicas paralizadas y más de 100,000 empleos perdidos. La falta de financiamiento estatal y la apuesta por la participación privada plantean un escenario incierto para la recuperación.