La reforma laboral es uno de los puntales del cambio que puede llevar a la Argentina al Primer Mundo que nunca debió abandonar

Sin vueltas, el diario La Nación insiste en marcarle el camino a seguir al gobierno macrista. En este caso reclama que se retrotraigan todas las conquistas laborales de los últimos años. “Se requieren modificaciones legales y estructurales, tanto en las reglas de alcance individual sobre el trabajador, como en las que hacen a los acuerdos colectivos”, sostienen.

Por supuesto que al igual que el relato oficialista, hacen hincapié en que la situación del desastre económico es producto de la supuesta pesada herencia recibida.

Uno de los aspectos más rescatados por el Gobierno kirchnerista en materia de política de empleo fue la recuperación de las paritarias. Sin embargo, para el editorial del diario “la negociación de salarios y condiciones de trabajo tenga en consideración la productividad y los límites y posibilidades de cada empresa”.

Ya sin vueltas, el matutino asegura que “la forma de incentivar y facilitar la demanda de trabajo es flexibilizar y facilitar la contratación”. Este tipo de política fue la implementada en los 90 y durante el escueto Gobierno de la Alianza. El fracaso y la tragedia que provocaron esas políticas hoy son reclamadas desde los sectores conservadores.

Marquitos podrá usar las bases de datos de la Anses para hacer propaganda
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— En Orsai (@EnOrsai) 25 de julio de 2016

En sintonía con esta situación, también se reclama el fin de las indemnizaciones por despido, porque supuestamente esto perjudicaría a las empresas. Sin dudas que la quita de este derecho beneficiaria al sector empresario.

“La reforma laboral es, sin duda, uno de los puntales del cambio estructural que puede llevar a la Argentina al Primer Mundo que nunca debió abandonar”, concluye. En una clara alusión al primer mundo menemista que generó cientos de miles de desempleados, desguazó los bienes del Estado y descapitalizó las arcas públicas.