'Una apuesta peligrosa con consecuencias sociales insostenibles'"

En una entrevista explosiva con Andrea Recúpero, Mercedes Marcó del Pont no escatimó críticas hacia la posibilidad de dolarizar la economía argentina, calificando la medida como un desastre en ciernes. La exfuncionaria, conocida por su paso por la AFIP y el Banco Central, se mostró contundente al señalar que el país no cuenta con las "condiciones objetivas" para llevar a cabo tan arriesgada decisión.

"Están provocando un sufrimiento social y productivo", espetó Marcó del Pont, destacando la falta de consenso político que, según ella, permitió que Javier Milei asumiera un papel relevante en el escenario político argentino. Para la exfuncionaria, el actual gobierno ha abandonado la idea de privatizar el Banco Nación y ahora baraja la posibilidad de convertirlo en una Sociedad Anónima, lo que considera un giro peligroso.

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En cuanto a la dolarización, Marcó del Pont no dudó en advertir sobre las consecuencias nefastas que esto acarrearía. "La dolarización llevaría a una situación social insostenible", afirmó, destacando que la crisis actual tiene paralelismos con la debacle de la convertibilidad en la década del 90. Además, subrayó que la clase trabajadora sería la principal afectada en este proceso de ajuste.

La exfuncionaria apuntó también a la falta de límites políticos de la dolarización, señalando que la Argentina actual es muy diferente a la de la década del 90. En su opinión, el ajuste es la lógica imperante en el gobierno actual, y la idea de fortalecer la moneda local debería ser el verdadero desafío.

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En relación al Banco Nación, Marcó del Pont lo elogió como un "componente fantástico" para atender a las pymes y llegar a lugares donde el Estado no tiene presencia. Advierte sobre la dificultad de reemplazar esa asistencia en un país federal, donde algunas provincias dependen en un 60% del financiamiento estatal.

De esta manera, Mercedes Marcó del Pont no solo critica la dolarización como una medida económica, sino que también cuestiona la dirección actual del gobierno argentino, apuntando a la falta de consenso y la adopción de políticas que, según ella, solo profundizan el sufrimiento social y productivo en el país.