En una mañana cargada de tensiones laborales, los trabajadores de la empresa GPS, tercerizada por Aerolíneas Argentinas, han tomado las calles para protestar contra una ola de despidos que afecta a más de 40 empleados. Con cerca de 800 trabajadores en Aeroparque y unos 500 en Ezeiza, la magnitud de los despidos ha encendido las alarmas en el sector.

Lo que comenzó como un reclamo por despidos injustificados, ha evolucionado hacia una denuncia por condiciones laborales precarias y una indemnización insuficiente. Según los manifestantes, las ofertas de compensación económica son indignantes, representando apenas la mitad de lo esperado y pagaderas en cuotas.

La movilización, que ha iniciado temprano en la mañana, amenaza con paralizar el tráfico en la ciudad, sumándose a una serie de protestas anteriores que han sacudido el sector aéreo. Los pilotos de Aerolíneas Argentinas han anunciado un paro de 48 horas para el fin de semana largo de Semana Santa, intensificando aún más la presión sobre la empresa estatal.

Las denuncias no se limitan solo a los despidos, sino que también involucran casos de discriminación laboral, especialmente contra trabajadores con hijos con discapacidad o en tratamiento psiquiátrico. Todo esto ocurre en medio de un clima de incertidumbre respecto a los planes del presidente Javier Miley de privatizar Aerolíneas Argentinas, una medida que podría empeorar aún más la situación laboral en el sector.

La manifestación de hoy es solo el comienzo de lo que se prevé como un fin de semana largo caótico para los viajeros, con cancelaciones y retrasos que podrían extenderse hasta el feriado de Semana Santa. La lucha de los trabajadores de GPS es solo un capítulo más en la turbulenta historia laboral de Aerolíneas Argentinas, que enfrenta desafíos cada vez más urgentes en medio de la crisis económica y la incertidumbre política.

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— En Orsai (@EnOrsai) March 18, 2024