Con discurso liberal y la promesa de eliminar retenciones a las exportaciones de trigo y maíz, Buryaile será el Ministro de Agricultura de Macri. Activo opositor en la 125, su familia tiene extensos campos en Formosa, con acusaciones de trabajo esclavo incluidas.
Andrés Brown Redacción En Orsai // Jueves 26 de noviembre de 2015 | 12:23
El designado ministro de agricultura del próximo gobierno de Cambiemos, Ricardo Buryaile, afirmó hoy que en cuanto asuma comenzará a trabajar para "eliminar las retenciones a las exportaciones de productos de las economías regionales, las de trigo y de maíz, y reducir en 5 puntos las de soja".
Así, queda claro que las corporaciones agropecuarias retornaron al Ministerio de Agricultura. Mauricio Macri eligió para ocupar esa cartera a Ricardo Buryaile (UCR), un ganadero de Formosa, que durante el conflicto por las retenciones móviles ocupaba la vicepresidencia de Confederaciones Rurales Argentinas, la patronal que lo catapultó primero a la Cámara de Diputados y ahora el Poder Ejecutivo macrista.
“Si no se discuten las retenciones, deberíamos disolver el Congreso. Si el voto es lo que dice simplemente la Casa Rosada, estaríamos en un régimen como el de (Alberto) Fujimori”, había dicho Buryaile el 18 de junio de 2008, en plena efervescencia ruralista para bajar la ley que consagraba las retenciones móviles. El exabrupto no le impidió que al año siguiente accediera a una banca como integrante del Grupo A, y a la presidencia de la Comisión de Agricultura. Ahora, su primera meta en el ministerio será lograr que los exportadores y grandes productores liquiden la soja retenida.
Por otro lado, el ministro designado tiene una fama de apelar al trabajo en negro e incluso esclavo en Formosa, donde su familia tiene extensos campos.
“Al vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Ricardo Buryaile, lo conocemos porque tuvo a trabajadores en negro y en condiciones de esclavitud. Los mandó traer del Paraguay para hacer desmontes en su estancia; cuando se quisieron ir porque no les pagaban lo que debían ganar, no los dejaron salir. Tuvimos que ir con la Gendarmería para que pudieran irse”, afirmó Benigno López, referente del Movimiento Campesino de Formosa, al diario Página 12 en una nota de 2008.
La actividad empresaria de Buryaile es la ganadería, heredada de su rama familiar materna, los Nicora, “beneficiados históricamente por los procesos de concentración de la tierra”, sostuvo Benigno López.
Buryaile impulsó el desalojo de diez familias de uno de sus campos, de 38 hectáreas (de un total de 20.000), donde vivían campesinos de entre 20 y 80 años bajo la protección de la ley veinteañal, en la localidad de Colonia Santa Rosa. Hubo un juicio que finalmente fue ganado por las familias ocupantes del predio.
Buryaile tiene su estancia en aquella provincia del norte del país, donde hizo un juicio por desalojo a familias de la zona. Según se denunció por entonces, el dirigente patronal hizo juicios por desalojo hasta contra miembros de su familia, y Gendarmería tuvo que ir a rescatar a trabajadores paraguayos retenidos en su campo. Ese era el modus operandi del ministro electo.
Si bien pertenece al bloque radical, su designación como ministro responda más a una lógica de hacerle un guiño a la corporación patronal agropecuaria.