Olvidándose de sus críticas contra el juez durante el menemismo, Alfredo Leuco, periodista del Grupo Clarín, decidió dedicar su columna radial en radio Mitre al ahora elogiado por las huestes opositoras juez federal Claudio Bonadio, artífice de la operación política conocida con el nombre Hotesur.

Sin dejar de compararlo con Jean-Claude Van Damme al afirmar que “no es alguien que arrugue” –como en la película “Retroceder nunca, rendirse jamás”-, Leuco hasta le elogia “la personalidad especial” de Bonadio que lo llevó a matar a dos personas. “Hay que meterle dos tiros a alguien. Hay que tener una personalidad especial. Hay que tener el corazón muy duro y la cabeza muy fría”, lo justifica.

En junio, Leuco había hecho un ejercicio opositor similar al escribirle una carta al juez Thomas Griesa, días en los que la oposición al gobierno nacional soñaba con que el anciano neoyorquino iba a poder apurar la salida de la administración k del poder.

“Nunca lo vi en mi vida. Jamás hablé por teléfono con el juez federal Claudio Bonadio. Pero dos periodistas que lo conocen muy bien me aseguran que podría protagonizar aquella película titulada: “Retroceder nunca, rendirse jamás”. No es alguien que arrugue ante los primeros balazos. De hecho es cierto eso de que mató con su pistola Glock a dos personas que lo atacaron. Es cierto que fue en defensa propia. Pero hay que meterle dos tiros a alguien. Hay que tener una personalidad especial. Hay que tener el corazón muy duro y la cabeza muy fría”, comienza el cordobés su misiva.

“Demostró que se planta en el centro del ring y que es muy difícil ponerlo contra las cuerdas. Que puede morir, pero peleando. Los mandobles que le tiró Cristina no le hicieron demasiado daño ni lo paralizaron. Se equivocó la Presidenta en su estrategia de cambiar piña por piña en el centro del cuadrilátero. Bonadio no tira la toalla. Aguanta a pie firme los guantazos, esquiva algunos ganchos de derecha y saca sus manos con una velocidad infrecuente. Si fuera boxeo, hoy está ganando el juez Bonadio por puntos”, se entusiasma Leuco en otra parte de su columna radial.

A paso seguido, prefiere desempeñar el rol de vocero del magistrado: “Bonadio juega fuerte. Va por todo. Cada vez que le pegaron un palo a Bonadio, él respondió con dos palazos más fuertes. En los 70 enfrentó a los Montoneros desde Guardia de Hierro. En esa época nefasta y fierrera se cantaba “Cinco por uno/ no va a quedar ninguno”. Bonadio no es pecho frío como otros jueces, empresarios, periodistas y opositores que tiemblan ante el primer grito de Cristina y se arrodilla al grito de “Sí doctora, sí doctora””.

Consciente de la desmesura, Leuco aclara: “Ojo que no hablo ni opino sobre la moral o la capacidad profesional del juez. Estoy hablando de su carácter rebelde y chúcaro”. Y avisa que “el juez todavía tiene varios proyectiles en la recámara”. Porque, asegura, “con Bonadio no se jode”.