Tras el sincericidio de los economistas PRO, Macri profundiza su giro. De recorrida con Vidal en Morón, criticó al gobierno de Scioli por ausencia del Estado. Y redobló la apuesta al borde de absurdo: "Todo aquel que tenga un plan lo va a seguir teniendo".
Andrés Brown Redacción En Orsai // Martes 28 de julio de 2015 | 12:30
A menos de dos semanas de las PASO, el giro de Mauricio Macri alcanza límites impensados. El alcalde y precandidato presidencial concentra su campaña en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país y dónde mayor debilidad parece tener el armado del conjunto de Cambiemos.
Acompañado por María Eugenia Vidal y el candidato a intendente del municipio bonaerense de Morón Ramiro Tagliaferro, sostuvo: "el cambio está en marcha y a partir de diciembre los argentinos vamos a comenzar a ser protagonistas de una historia distinta".
El objetivo es instalar a su precandidata a gobernadora, María Eugenia Vidal y tratar de aprovechar la dispersión de votos del Frente para la Victoria por la encendida interna, que protagonizan Aníbal Fernández y Julián Domínguez.
Por otro lado, la filtración de un video en el que tres economistas simpatizantes del PRO, Carlos Melconian, José Luis Espert y Miguel Ángel Broda, admiten ante importantes empresarios su intención de hacer un "ajuste inexorable" parece haber profundizado el cambio de discurso de Macri.
Ahora, el líder del PRO salió a criticar al gobierno provincial de su rival en las presidenciales por la ausencia del Estado que provoca inseguridad.
Los dirigentes macristas hicieron sus tradicionales timbreos programados por facebook en Morón, donde también los acompañó el candidato a intendente de ese municipio y esposo de Vidal, Ramiro Tagliaferro.
Allí, Macri aprovechó para criticar la gestión de los últimos años en la Provincia: “Hay mucha ausencia del Estado y eso hace que la situación de la inseguridad sea cada vez más complicada y angustiante para la gente”.
Con la palabra "ajuste" directamente prohibida del repertorio de campaña PRO, Macri incluso reivindicó uno de las políticas del oficialismo más criticadas por la oposición.
Consultado por los planes sociales, afirmó que “la gente tiene que estar tranquila porque todo el que tenga un plan lo va a seguir teniendo”.
Con promesas semejantes, profundizadas después del pobre resultado electoral porteño, Macri intenta rechazar los vaticinios sobre las medidas de ajuste que se aplicarían en una eventual presidencia suya.
“Vamos a poner el país en marcha para que haya trabajo para todos, que es lo que nos pide la gente cuando la visitamos en sus casas. La gente agradece el plan, pero también reclama por la oportunidad de volver a trabajar y de sentirse protagonista y parte de una Argentina que crece, que se expande y que genera oportunidades. Esa va a ser nuestra prioridad”, agregó.
La sobreactuación "populista" de Macri por ahora tiene resultados inciertos. Porque si bien se trata de una estrategia digitada en función de los que indican las encuestas, el giro ya le valió más de algún pase de factura y mirada con desconfianza por parte del establishment.