"Macri intenta imitar a Cristina, con el libro, con un acto pero que fue minúsculo. Muchas veces es cómico escucharlo, su falta de conexión con la realidad y su caradurez de mentir. Lo ridículo no tiene nombre, las palabras para él no tienen ningún sentido" y “Me parece que lo de Macri es una confesión de parte"” agregó en diálogo con Andrés Lerner en Punto de Fuga por FM La Patriada.

El ex Director General de la Agencia Federal de Inteligencia se refirió a la causa que se está investigando en Dolores: "Se comprobó que hubo espionaje político desde la jefatura de Gabinete cuando estaba Macri, a dirigentes políticos opositores como a Filmus. También a familiares de víctimas de la AMIA". “Además de que tiene otras causas penales de ese estado mafioso que él armó con Arribas y Majdalani. Espió a todo el mundo. En sus 4 años construyó un estado mafioso y todo parece indicar que esos informes de inteligencia los tuvo en su mano" aseguró.

En este sentido sostuvo que "a Macri le cuesta entender que ante la justicia debe ser un ciudadano más y por eso utilizó todos estos artilugios legales.Se trató de excusar que estaba afuera, que no llegaba, que no había competencia, que el juez era kirchnerista, etcétera. Pero finalmente va a sentarse a responder preguntas”. Y sentenció: “Se cree el niño protegido por los medios y representantes de esos grupos económicos que lo van a proteger siempre”.

Parrilli también se refirió a las polémicas declaraciones del nuevo embajador de Estados Unidos en Argentina: “Marc Stanley hizo una serie de consideraciones que no corresponden a un embajador, no son maduras, no son armoniosas y no hacen a la posibilidad de establecer relaciones respetuosas entre los estados. Me hace acordar más a Trump que a Biden” .

Por último, habló sobre las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional: "El crédito del FMI fue eminentemente político y partidario, se le dieron a Cambiemos para que ganara las elecciones y solucionará el tremendo déficit que existía en Argentina". En la misma línea, aseguró que “Todas las autoridades del Fondo deben asumir esto y no ponerle condiciones a la Argentina como si hubiera sido un crédito normal para los objetivos del mismo FMI” y que “no se va a pagar con el hambre del pueblo”.

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