“Este suplemento está destinado a 35 diarios del mundo que lo publican como un insert; se elige lo mejor de que lo sale en ´The New York Times´ con una columna de opinión. Por mi libro, ellos me encargaron una nota y me pidieron que escribiera acerca de cómo la prensa está asediada en América Latina  y yo les dije que no compartía esa visión, que mejor se la pidieran a otro periodista que tuviera esa perspectiva”, relató.

Luego contó que finalmente hizo la nota de acuerdo a su punto de vista y “me avisaron que se ba a publicar en 34 diarios, pero no en Clarín porque aducían que era un tema sensible”.

“Ayer publiqué lo ocurrido en Perfil y hoy Clarín publicó la nota diciendo que yo denuncié una censura, y no es verdad porque yo no usé jamás ese término y  que ellos no publican cosas locales en ese suplemento, que tampoco es verdad porque el 31 de agosto publicaron sobre la polarización en la Argentina”, agregó.

Y resaltó: “Clarín pretende postular el tema como una denuncia disparatada y no es así; al editor de ´The New York Times´le dijeron que era un tema sensible, no local”.

Luego se refirió a su libro y contó que estuvo seis años investigado y que, hasta el momento, “ha sido ignorado no sólo por Clarín, sino también por ´678´, Telam , La Nación”.

“En el caso de Clarín tiene una tradición de poco autoexamen y de poca apertura cuando se revisa su historia y ayer ´678´ le dedicó mucho espacio a la columna y me parece bien porque si Clarín es tema para un programa, el libro también lo puede ser”, sumó.

“Es un libro neutral motivado por la siguiente pregunta: ¿cómo  un diario precario nacido en el ´45, 60 años después es uno de los más influyentes actores políticos. Hay que saber que Roberto Noble sacó Clarín para ser Presidente y en el ´60 dijo: ´no puedo ser Presidente, sino hacer Presidentes”, cerró.