LA MAFIA ARGENTINA

El espía "Rolo" Barreiro hace crujir la AFI: el nexo del juez Bonadío

(Por Juan Alonso) "Rolo" Barreiro habría confesado el verdadero mecanismo del sistema de Inteligencia. Ya no se trata de un grupo paraestatal, se trata de un grupo que operaba desde el mismo Estado. Habrían espiado a dos jueces de la Corte. La segunda de Arribas, Silvia Majdalani, complicada con las presuntas escuchas ilegales a presos políticos en manos del periodista "L.M". Un nuevo miembro del staff de periodistas free lance de Marcelo Sebastián D'Alessio. La cacería humana a Pérez Corradi en Paraguay que habría incluido la contratación de paramilitares. El escenario. El rol de Antonio Horacio "Jaime" Stiuso y el grupo sushi de la AFI residual. Qué dicen las fotografías.

El espía

Jueves 04 de abril de 2019 | 13:38

Alejandra Zizzías, ¿la abogada “presentable” de la banda D’Alessio-Stonelli?

Alejandra Zizzías, ex mano derecha del ministro Roberto Dromi durante las privatizaciones menemistas, se habría presentado ante un mega empresario complicado en la causa de los encuadernados aduciendo cercanía al juez Claudio Bonadio. Fue luego de que el mismo empresario rechazara los servicios de Marcelo D’Alessio. En su declaración ante Ramos Padilla el agente “Rolo” Barreiro describió que a un empresario involucrado en la causa de los cuadernos le informaron que para “hacer el nexo o el puente para hablar o hacer algún tipo de arreglo” debía hablar con “Alejandra” y que “cuando esta persona llegó a hablar con Alejandra, le comentó ‘si vos querés tener una línea de contacto con Stornelli o Bonadío (…), tenés que hablar con Marcelo D’Alessio”. Daniel Llermanos, abogado de Pablo Moyano, denunció a Majul por espionaje.

Era mediodía de un otoño falso cuando la abogada penalista, experta en litigios corporativos de trascendencia institucional, Alejandra Zizzías, se habría presentado ante uno de los cinco empresarios más importantes de la Argentina para ofrecerle una oferta imposible de rechazar. Nada menos que sumarse a su defensa judicial en la causa en la que se lo acusaba de ser parte de un supuesto cártel de la obra pública y la causa de los encuadernados abierta a partir de las fotos de un cuaderno. Fuentes allegadas a este importante empresario nacional –uno de los más ricos del planeta- dijeron que la doctora Zizzías mantuvo un tono pragmático y consolidó su narrativa en su presunta cercanía con el Juzgado del juez federal Claudio Bonadío. Para ese momento, este empresario, ya había contratado los servicios especiales de un estudio muy cercano a la familia presidencial.

Pero lo curioso de la presunta visita de Zizzías radica en el contexto de los hechos. Sucedió luego de que el mismo empresario recibiese en su despacho al falso abogado y presunto agente de la DEA, Marcelo Sebastián D’Alessio, que le ofreció el oro, el moro, la alfombra y el duende. ¿Cómo podría conectarse este dato con los hechos que ahora ponen en riesgo la democracia y las instituciones, con el silencio cómplice de la prensa hegemónica?

Con las 60 carillas de deposiciones verbales que completó el espía de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Hugo Rolando “Rolo” Barreiro durante casi cuatro días ante el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, y el fiscal Juan Pablo Curi, quien tiene un curioso desempeño. Se trata de un representante del Ministerio Público Fiscal, que se niega a acusar, no requiere medidas de prueba, no investiga, y encima reclamó que el expediente instruido por Ramos Padilla fuese derivado a Comodoro Py. Para ello, el fiscal Curi, oriundo de la gauchesca zona de los indios pampas de Dolores, cuenta con el apoyo del encriptado pensamiento del procurador interino, Eduardo Casal. Otro caso analógo de patología de fojas. Su carestía de iniciativa para interpelar en serio al imputado fiscal federal, Carlos Stornelli, va de la mano de su tibia voluntad de sumar volúmenes de declaraciones de testigos en sede administrativa, mientras la AFI, el Poder Ejecutivo, el ARI de la Libertadora Cívica Elisa Carrió y su ladera, Paula Oliveto, se pierden en las tinieblas de la voz espectral de Marcelo Sebastián D’Alessio y su ideario delincuencial transmitido por WhatsApp. Otro símbolo de estos tiempos de desguace, que se enlaza con los presuntos nexos de D’Alessio por encima del cordel de los comisarios de la Bonaerense, Ricardo Bogoliuk y Aníbal Degastaldi, quienes como “Rolo” Barreiro de la AFI, van rumbo al arrepentimiento al igual que los devotos de Luján.

La doctora Zizzías, por su parte, habría sido mencionada por el ex espía de la Base 85 de Contrainteligencia de la ex SIDE, alias “Rolo”, a quien D’Alessio tenía registrado en sus teléfonos de fabricación estadounidense, como “Rolo-DEA”. O sea, su supuesto asociado. Veamos qué dijo el espía Barreiro sobre la misteriosa “Alejandra”. Textual de su indagatoria en sede judicial: “Quiero agregar que el señor Marcelo D’Alessio era el que tenía relación con Carlos Stornelli y aparentemente con Claudio Bonadío también, digo esto porque a fines de 2018, me contacta una persona y me dice que necesitaba hablar con D’Alessio –como sabía que yo lo conocía, me contactó a mí-. Cuando le pregunté por qué lo quería contactar, me dijo que había dos o tres empresas ligadas a la causa de los cuadernos –en realidad eran personas de empresas grandes- y me dice ‘porque fui’ o ‘mandamos a averiguar al Juzgado cómo teníamos que hacer el nexo o el puente para hablar o hacer algún tipo de arreglo’ y que le habían dicho que hable con una tal Alejandra que sería una de las secretarias –no sé si de Bonadío o de Stornelli- que ella lo iba a orientar. Cuando esta persona llegó a hablar con Alejandra, le comentó ‘si vos querés tener una línea de contacto con Stornelli o Bonadío (…), tenés que hablar con Marcelo D’Alessio”.

Espionaje S.A.

En otro tramo de las deposiciones verbales del espía “Rolo”, clase 1981, narró con lujo de detalles una supuesta reunión del senador correntino Carlos Mauricio Espínola junto al periodista Rolando Graña y D’Alessio en la mansión del presunto agente de EE.UU., dentro del country Saint Thomas de Esteban Echeverría. ¿Para qué? Para posicionar y asesorar, dijo “Rolo” Barreiro”, a ese senador como candidato a gobernador. Por eso, le pidió que diseñara un plan de inteligencia criminal. Fue así, siempre según la indagatoria de Barreiro, que asistió al Congreso unos días más tarde. Se encontró con D’Alessio en el Palacio, se registraron en mesa de entradas y subieron juntos al despacho del senador Espínola. Allí había asesores, pero de pronto llegaron dos personas más. “Luego llegaron un señor llamado Dov Kilinsky, el cual tiene una empresa de venta de tecnología relacionada con la seguridad y la Inteligencia que se llama ‘Security Team Network’, junto a otra persona que no recuerdo el nombre, pero que el señor Kilinsky lo presentó como una persona que fue Mossad (servicio secreto de Israel) –un tipo fornido con rasgos militares- como alguien que participó del Ejército de Israel, como alguien de experiencia que ahora trabajaba con él”.

En esa reunión con el senador Espínola estaba el fiscal ahora suspendido y procesado de Mercedes, Juan Ignacio Bidone. Al menos así lo habría afirmado Barreiro ante el juez Ramos Padilla y el invisible fiscal Curi.

Luego de esto, mientras el senador escuchaba el ofrecimiento de tecnología de seguridad israelí, D’Alessio –declaró Barreiro ante Ramos Padilla- habría realizado otra demostración de su poder persuasivo. Le mostró desde su computadora personal todas las llamadas que Espínola había realizado con su aparato celular y le sugirió dedicarse a adoptar mayor seguridad informática y conocer “con quién habla la contra”. En ese caso, se refería al gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi.

Desde Nuestras Voces revelé antes que nadie que D’Alessio habría espiado también al presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz y al juez del máximo tribunal, Horacio Rosatti. Aquí la nota publicada el 1 de abril:

Pero el espía nativo “Rolo” Barreiro logró hacer de la desfachatez de D’Alessio, un cuento de Stephen King. “(…) Va a ver un quilombo bárbaro, no entiendo a este tipo, cuando viajan tanto a Panamá”, le habría dicho D’Alessio en su casa del country, mientras veía su computadora. ¿A quiénes se refería? “Vos podés creer que este Rosenkrantz y Rosatti (magistrados de la Corte Suprema de Justicia), va a ver un quilombo bárbaro –insistió D’Alessio, según “Rolo” Barreiro-, porque no van a poder explicar tantas entradas y salidas a Panamá y Miami”. Ante semejante acto de ostentación de poder, Barreiro contó que él no tenía dudas de que D’Alessio era un hombre importante de la AFI, la embajada de EE.UU., y el Ministerio de Seguridad de la Nación. La impunidad, parecería, es un sesgo del poder.

Queremos preguntar

La periodista Cynthia García, tan perseguida por la canalla desde 2016, publicó detalles comprometedores sobre el vínculo presuntamente amigable entre Marcelo Sebastián D’Alessio y el periodista de Clarín, Daniel Santoro, quien como Luis Majul, Eduardo Feinmann y Rolando Graña, entre muchos otros/as, no preguntan tanto como antes.

En su declaración en el juzgado federal de Dolores, Barreiro describió como “casi familiar” el vínculo entre D’Alessio y Santoro. Dijo que el falso abogado le envió fotos junto al periodista de Clarín, y contó que presenció un encuentro entre ellos en el juzgado del fuero Penal Económico a cargo del juez Marcelo Aguinsky, el magistrado que investigó el expediente llamado “La Mafia de los Contenedores”, donde fue extorsionado el empresario Pedro Traficante y denunció a D’Alessio en 2016, pero Stornelli tampoco quiso preguntar, y la causa la desempolvó el juez federal Luis Rodríguez.

Aquí la nota que publicó Santoro en Clarín sobre Traficante el 26 de noviembre de 2016. La fuente principal habría sido su amigo D’Alessio.

En su indagatoria, Barreiro subrayó: “Marcelo D’Alessio tenía una relación casi familiar con Daniel Santoro. Ambos se visitaban entre sí e iban a sus casas. Tengo entendido que las mujeres eran amigas y D’Alessio me ha enviado fotos con Santoro y los he visto juntos, por ejemplo, en el juzgado de Aguinsky”. “D’Alessio se jactaba de su relación con Santoro y me lo demostraba mandándome (un mensaje con la frase) ‘mañana sale una nota’, cuando él iba a escribir sobre narcotráfico o distintos temas”.

“Rolo” Barreiro advirtió que D’Alessio se atribuyó “haber escrito o haber ayudado a escribir el libro ‘La Ruta del Dinero K’”, en referencia a “El Mecanismo”, una de las últimas publicaciones del periodista Santoro. “D’Alessio también se ufanaba de haber estado en el despacho del fiscal (Carlos) Stornelli con Santoro”. Barreiro confirmó lo que dijo el mismo Stornelli, que habría conocido a D’Alessio luego de que Santoro se lo presentara como presunto “agente de la DEA”.

El gato negro

El ex juez y actual abogado de Hugo y Pablo Moyano, Daniel Llermanos denunció al periodista Luis Majul por difamación y espionaje, y le reclamó 30 millones de pesos. La denuncia recayó en el Juzgado Federal Número 2 de Lomas de Zamora.

En su escrito, Llermanos describió cómo lo siguieron y espiaron en su estudio. Se sumó a los dichos del letrado Carlos Broitman que apuntó a Carrió. Además, Llermanos pidió ser parte querellante en la causa D’Alessio en Dolores y denunció a dos agentes de la AFI, que habrían amenazado al juez de Garantías de Avellaneda, Luis Carzoglio para que incriminara a Pablo Moyano. El abogado Llermanos nombró a los presuntos espías Sebastián Distéfano o Destáfano y Fernando Di Pasquale, como quienes habrían coaccionado a Carzoglio.

Ahora bien, de esta forma, Llermanos se sumó a un grupo de abogados que ya han reclamado ser querellantes en la causa D’Alessio. El caso de José Manuel Ubeira, víctima de la banda de espionaje estatal, y el ex embajador ante el Vaticano, Eduardo Valdés, que ayer fue aceptado como parte querellante. Un dato nada menor, porque Valdés en su denuncia penal imputó directamente a las diputadas cívicas Elisa Carrió, Mariana Zuvic y Paula Oliveto, a quien D’Alessio llamaba “Pau”. Según el espía en arrepentimiento, “Rolo” Barreiro, la legisladora Oliveto le habría encargado tareas de espionaje y operaciones mediáticas al grupo compuesto por D’Alessio, agentes de la AFI, fiscales, jueces, policías y periodistas.

En una nota anterior adelantamos de forma exclusiva que habría otro agente de la AFI que estaría en severos problemas. Se trataría del señor “D.D.”. Su paso por Chile casi provoca un sismo de características inusitadas en la central de espías. Para mal de males, hoy “el señor 5”, Gustavo Arribas, y “la señora 8”, Silvia Majdalani, segunda en el escalafón de la AFI, deben dar explicaciones ante los diputados y senadores de la Comisión Bicameral de Fiscalización y Control de los Organismos de Inteligencia. Quizá sea una buena oportunidad para que Arribas abunde en cómo ascendió al comisario Bogoliuk en la Agencia y a su pareja en la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que depende de Patricia Bullrich. Pero si profundiza sobre el particular, podrían incomodarlo con un dato. La encargada de formación de los agentes de inteligencia de la Argentina sería una ex vendedora de cosméticos. Y lo que es peor: la directora de Recursos Humanos de la AFI sería una ex pareja de Arribas, que ingresó por la larga mano del presidente de Boca y amigo presidencial, Daniel Angelici, alias “Pará, pará…”.

“Don Julio” Humberto Grondona tenía ciertos códigos, pagaba los préstamos del corralón de sus vecinos morosos de Sarandí, construyendo la primera tribuna del club Arsenal, con los durmientes del Ferrocarril. Y se crió en la calle. También tenía un lema.

Todo pasa.

La nota: http://www.nuestrasvoces.com.ar/investigaciones/alejandra-zizzias-la-abogada-presentable-de-la-banda-dalessio-stonelli/

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