El gobierno colocó al frente de la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de la Cámara de Diputados al diputado de Cambiemos, Julián Dindart, exministro de Salud de Corrientes, que en 2012 declaró que algunas mujeres “se embarazan porque tienen un recurso económico como premio". Y desarrolló: "Las adolescentes que viven en un contexto desfavorable, una familia que no las contenga, que no tengan educación, que estén en situación de riesgo, van a tomar el camino del embarazo por el pago que el Estado les otorga".

Las declaraciones prejuiciosas, estigmatizantes y misóginas del funcionario no fueron tenidas en consideración por el gobierno a la hora de ponerlo al frente de la comisión que se encarga de definir proyectos de ley sobre salud reproductiva, violencia de género y maltrato familiar, temas muy delicados que se vinculan con problemáticas complejas y graves. En Argentina, muere 1 mujer cada 30 horas como víctima de violencia de género.

Y es que el pensamiento de Dindart, de hecho, está alineado con el de muchos otros miembros del PRO. Una declaración casi idéntica hizo, en 2011, Miguel del Sel, excandidato a gobernador de Santa Fe y actual embajador en Panamá, cuando afirmó que como consecuencia de la Asignación Universal por Hijo, “se triplicó, cuadruplicó, la cantidad de embarazos de pibitas de 12, 13, 14 años”. Y hasta el propio presidente Mauricio Macri llegó a justificar el acoso callejero, diciendo en 2014 que "a todas las mujeres les gusta que les digan un piropo, por más que esté acompañado por una grosería".