Ayer por la mañana, la Universidad Nacional de San Luis se vistió de Pueblo, algo que pocas veces sucede. Como casi nunca, el Pueblo entró, leyendo sus primeras cartas con sus primeras lecturas. Bailamos, reímos, mateamos, nos emocionamos, nos abrazamos, nos besamos, nos miramos, nos quisimos, nos mezclamos, nos sentamos cerca, nos olimos, nos emocionamos de nuevo, y seguimos bailando, aplaudiendo, creciendo.

Fue un trabajo gigante y se festejó en un lugar gigante, con personas gigantes. El centro de estudiantes antes que nada, la alegría después de todo.

Ahora bien, para que haya 35 vecinos alfabetizados se necesitó del programa "Yo, sí puedo", de la Fundación Un mundo mejor es posible, del RENATEA, y también se necesitó de los estudiantes.

El RENATEA es el Registro Nacional de Trabajadores y Empleados Rurales, que empieza a funcionar en el 2011 junto con la nueva ley del Estatuto del Peón Rural, que viene a reemplazar la anterior ley creada en la dictadura cívico-militar, que reemplazó la creada durante el primer peronismo.

El miércoles, la Corte Suprema de Justicia de la Nación falló a favor del "Momo" Venegas, que está a cargo del RENATRE (que fue reemplazado por el RENATEA en sus funciones), cuyo funcionamiento nunca mostró estar del lado del trabajador rural. El Momo se opuso a la nueva ley sobre el estatuto del Peón Rural diciendo que "no tiene sentido". El Momo era empleado rural y parece que al enriquecerse (¿ilícitamente?) se olvidó. El Momo va en contra de la institución que vela por lo derechos de los empleados rurales y que nos facilitó la llegada a los vecinos. El Momo busca el retroceso.

El año que viene, los estudiantes vamos a seguir estando, el programa de alfabetización y los vecinos también, el RENATEA ya no sabemos. CAMBIAN alfabetización por trabajo en negro.

Pero como dice un amigo: "Las nubes son de ellos; el sol, siempre nuestro".

*Alejandro Floriani es alfabetizador de San Luis Independiente, centro de estudiantes conducido por el Movimiento de Participación Estudiantil (MPE)