Una multitud participó de la conmovedora despedida al bombero voluntario que se transformó en la décima víctima del trágico incendio de Barracas.

Rodeados de familiares, compañeros y amigos, con una ola de aplausos y lágrimas fueros despedidos los restos de Facundo Ambrosi por las calles del sur de la Ciudad de Buenos Aires.

El joven de 25 años falleció el lunes tras permanecer 12 días internado, fue velado desde anoche en el cuartel de bomberos voluntarios de Vuelta de Rocha, en La Boca, donde prestaba servicio, y pasadas las 9 fue trasladado al Cementerio de la Chacarita, donde llegó minutos antes de las 11.

La emotiva ceremonia continuó esta mañana en medio de aplausos y con el sonido de una sirena de autobomba de fondo, un grupo de colegas vestidos con sus uniformes condujo el féretro con los restos del bombero hacia el coche fúnebre.

Esta procesión fue encabezada por un cura que llevó en sus manos la gorra de servicio del bombero fallecido y que finalmente colocó sobre el cajón, mientras amigos, familiares y vecinos acompañaban con aplausos y lágrimas.

El cortejo fúnebre con los restos de Ambrosi, que fue acompañado por decenas de autobombas y que recorrió las avenidas Patricios, Martín García, Paseo Colón, Callao, Córdoba y Federico Lacroze, terminó en el Cementerio de la Chacarita, pasadas las 10.30.

Cuando atravesó la Playa de Mayo, los transeúntes aplaudieron su paso.

En la capilla ardiente del Cementerio de la Chacarita se realizó una breve ceremonia de la que participaron representantes de distintas fuerzas de seguridad, amigos y familiares.

El 5 de febrero, la víctima acudió junto a sus compañeros al incendio en el depósito de la empresa Iron Mountain, ubicado en calle Azara 1245, donde después cedió una pared que sepultó a quienes trabajaban para combatir las llamas.

Debido al siniestro, que se investiga si fue intencional, murieron seis bomberos de la Policía Federal, dos del cuartel Vuelta de Rocha y dos rescatistas del gobierno porteño.