Todos nosotros queremos que eso pase. Y somos un montón

En tuiter, Tenembaum potencia su personaje provocador y por momentos delirante. Desde ahí fogonea sus notas, a veces escritas con un tono que mezcla lo naif, lo ficcional, lo supuestamente audaz y lo paranoico. También retuitea elogios, muchos elogios.

Su columna de El Cronista es festejada en twitter por algunos y a su vez repudiada por muchos otros.

“El día que mataron a Scioli”, es un texto difícil de describir. Según allí consta, Ernesto tiene dos amigos que desean que Daniel, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, muera en ejercicio de la Presidencia para que en su lugar, asuma Carlos Zannini. “Y... no estaría mal”, dijo uno.

Ernesto casi escupe el café. Casi.

“Todos nosotros queremos que eso pase. Y somos un montón”, agregó otro amigo de Ernesto. ¿Quién no se tomó un cafecito con un magnicida?

Al parecer, no sólo los amigos de Ernesto quieren que “algo” le pase al gobernador de Buenos Aires. También hay buena información sobre un posible atentado; allí la cordura invade el texto: “Recordé que Elisa Carrió había advertido que lo podían matar a Scioli”. Ahora sí. Contundente.

Lo mejor está en el final donde Ernesto nos cuenta que no, nada sucederá, que es un delirio pensar que algo le pueda pasar a Daniel, pero que, ojo, los fantasmas existen.

“De todos modos, cada cual puede elegir creer en fantasmas.

Que los hay, obviamente.

Los hay.

Bú”.

Quizás el mejor final para el texto hubiera sido: “Buuuuuuh”.

Gracias por las risas, Ernesto.