Al respecto, comunicó que “el Estado tiene un montón herramientas para mejorar el sistema penitenciario, no sólo el Ministerio de Salud”, en diálogo con Andrés Lerner en Salvemos Kamchatka por FM La Patriada.

Además, habló sobre su designación y manifestó que “es parte de una reestructuración que Alberto Fernández quiere hacer. Avanzar en otro criterio”. En este sentido, explicó que “las facultades del interventor son mucho más amplias que quien se hace cargo de lo administrativo. Se necesita capacidades más rápidas”. Y aseguró que “el Presidente me dijo que tengo la mayor libertad para trabajar”.

Garrigós indicó que “el servicio penitenciario lo único que debe hacer es ponerse a disposición y brindar todos los datos e información que el Juez requiera”. “El servicio penitenciario ante una denuncia judicial abre una instancia administrativa paralela donde investiga las responsabilidades. Eso ya está sucediendo”, agregó. Y fue contundente en que “montar ese aparato de espionaje es un delito”.

Al respecto de la situación en el marco de la pandemia por el coronavirus en los penales, comunicó que “se están siguiendo los protocolos que se establecieron en el Ministerio de Salud, se está evitando el ingreso de internos a las unidades más densamente pobladas y se están construyendo cubículos aislados”. Y subrayó que “por el momento no hay un brote importante dentro de las unidades”.

Sobre las prisiones domiciliarias, declaró que “el servicio penitenciario no decide quien ingresa y quien egresa, sólo puede ofrecer control en los arrestos domiciliarios”. Y aclaró que “el sistema penal termina en la ejecución de la pena y si la ejecución no tiene sentido para el condenado, no tiene sentido para la sociedad”.

Por último, expresó: “Estoy de acuerdo que tiene que haber una reforma judicial, lo sé por mis 30 años de experiencia". En este sentido, consideró que “el Poder Judicial es mucho más abarcativo que el fuero penal”. Y concluyó en que "hay que traer la ley de fuero penal al siglo XXI, sobre eso vamos a trabajar”.