El fiscal Avichai Mandelblit ha declarado este jueves que Netanyahu es acusado por los delitos de soborno, fraude y abuso de confianza en los tres casos de corrupción que giran en su entorno, bajo el nombre de caso 4000, 2000 y 1000.

Es la primera vez que un primer ministro del régimen israelí se enfrenta a cargos penales ante un tribunal israelí. De encontrarse culpable, Netanyahu podría enfrentar hasta 10 años de prisión por el cargo de soborno y hasta tres por los de fraude y abuso de confianza.

La decisión del fiscal ahondará aún más la inestabilidad política en este régimen, que tras la repetición electoral no ha conseguido formar nuevo gabinete y dificultará aún más que Netanyahu continúe en un hipotético nuevo ejecutivo.

La decisión de Mandelblit ha sido anunciada tras cerca de tres años de investigaciones contra Netanyahu en los conocidos como caso 1000, 2000 y 4000 en los que es sospechoso de aceptar regalos de empresarios a cambio de favores políticos, alcanzar un acuerdo con un medio para lograr una cobertura favorable a cambio de dañar a un diario de la competencia, y entregar concesiones a un empresario a cambio de una cobertura favorable en un portal de noticias.

El premier no es el único funcionario israelí sujeto a investigaciones por supuestos cargos de corrupción, pues su esposa Sara también es acusada de malversación de fondos públicos, mientras varias otras autoridades son investigadas por fraude.