El presidente de la República, Mauricio Macri, encabezó esta mañana un acto en la localidad moronense de Haedo para poner en marcha la tuneladora que soterrará el tren Sarmiento.

La obra fue adjudicada a la empresa del primo de Macri, Ángelo Calcaterra, que no deberá invertir fondos propios: por decreto del Gobierno de junio de este año, los recursos los pondrá el Estado nacional. O sea, todos los argentinos.

Se trata de $ 45.000 millones, de los cuales $ 300 millones se desembolsarían este año; $ 8.940 millones en 2017 y 2018 y $ 28.820 millones en años siguientes.

La obra y la familia

En el soterramiento está prevista la participación de la firma italiana Ghella, la brasileña Odebrecht y IECSA, de Ángelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri.

Calcaterra es una especie de asesor en las sombras del actual presidente, además de ser premiado con obra pública.

Cuando Macri se metió en política, su familia se desprendió de los negocios con el Estado. En las formas. A principios de 2007, sus desprendimientos empresarios fueron adquiridos por un grupo empresario encabezado por Calcaterra, un arquitecto que durante seis años se desempeñó como gerente general de Sideco (la nave insignia del Grupo Macri) y que es además hijo de la hermana de Franco Macri.

Por otro lado, el demonizado Lázaro Báez afirmó tener un vínculo a tavés de Helvetic Group con el primo de Mauricio Macri, Angelo Calcaterra. La firma fue creada para poder realizar una construcción de dos represas en Santa Cruz.