El Faunen es una Republiquita, con sus oposiciones, sus alianzas, sus desacuerdos, sus inflaciones. Es un frente electoral que tiene como principal factor aglutinante la tajante diferencia entre cada uno de los espacios que lo integran. No están de acuerdo siquiera en una estrategia frente a las próximas elecciones, ni en relación a los temas mas urticantes de la actualidad. Todos dicen que no pueden irse de allí, pero la frase que no se completa es que, no pueden irse, porque no hay a donde ir. Si lo hubiera, no  estarían juntos.

Día a día, y desde los medios de comunicación, los referentes de cada partido que compone el Faunen salen a autoinfligirse dolor y daño, porque al pegar a los otros, se pegan a sí mismos. Y lo que se presentó como un espacio de supuesto verdadero progresismo, terminó apoyando al capital, pidiendo una alianza con partidos de derecha y tomando posiciones de un centro dudoso en temas centrales.

La forma mediática de juntar peso político en canales afines, les sumó algo impensado, el modo televisivo de resolver los problemas íntimos, exponiendo en la pantalla y con desgarro, cada una de sus dudas existenciales. Como en un reality show de la política donde todo es dicho al aire, como si no tuviera costo.

Por ejemplo, se vislumbraba a Hermes Binner como el candidato más potente de esta conjunción, (el único con experiencia ejecutiva) pero lo fueron diezmando y licuando a base de discusiones intestinas. Claro que el ex gobernador de Santa Fe hizo lo propio, tanto cuando defendió públicamente al candidato venezolano de la derecha, Henrique Capriles, o cuando dijo que confía en la mano invisible del mercado, máxima de las máximas del capitalismo salvaje.

Elisa Carrió parece dispuesta a romper todo con tal de llevar a cabo sus planes y condiciona a todo el Faunen a una alianza con Mauricio Macri, en la base de que es la única forma de ganarle al kirchnerismo y evitar la polarización con Sergio Massa.

Del otro lado, Pino Solanas le dijo en la cara a Carrió, durante el lanzamiento de ese espacio en la Ciudad de Buenos Aires que “no hay lugar para derechas moderadas” a lo que la diputada contestó con su retirada del lugar.

Pero si fuera cierto que no hay lugar para la derecha moderada, entonces ya no habría lugar para Carrió, lo cual se convierte en otra de las paradojas del espacio.

La diputada Margarita Stolbizer consideró como “peligrosa” una eventual alianza del Frente Amplio UNEN con el PRO, a la vez que aseguró que los integrantes desde su partido, Generación para un Encuentro Nacional (GEN), “jamás compartiríamos un frente” con el macrismo.

“Nosotros no podríamos aceptar un alianza con el PRO”, aseguró hoy en una entrevista publicada por el diario Tiempo Argentino la diputada.

La titular del GEN apuntó contra los radicales, a quienes acusó de “alimentar a Macri” a través de acuerdos distritales firmados “por debajo de la mesa” que “le dieron una estructura nacional que no tenía”.

“Me sorprende que la UCR no aprenda”, aseguró la diputada que recordó que en 2007 los radicales “hicieron lo mismo con Lavagna y con De Narváez” en 2011, y “en ambas les fue mal”.

“En algún momento hay que parar y darse cuenta de que ni siquiera desde el punto de vista pragmático funciona”, destacó.

Desde Libres del Sur, en tanto, rechazaron de plano una alianza con Macri y apoyaron, por caso, la reestructuración de deuda que acaba de anunciar Cristina Fernández de Kirchner. Una postura diametralmente opuesta a la de sus copartidarios.

Las alianzas, como también sucede en el kirchnerismo, suelen aglutinar a diferentes actores, (con todas todas sus diferencias) para vivir una película común. Incluso, en muchos casos, lo único que sostiene esas juntadas es esa “película”. Ese análisis de la coyuntura.

En el Faunen, la sensación es la contraria: actores distintos viviendo distintas películas. Los une la falta de espacios alternativos, pero los separa todo lo demás.

A LA GUERRA CON CARRIO

La diputada nacional Elisa Carrió confirmó que se presentará como precandidata presidencial en la interna del Frente Amplio UNEN, pero llamó a conformar una “alianza amplia, incluir al PRO y a un sector del peronismo que quiera una nueva nación”.

Dijo que “no quería esto” que la “obligaron” y que su decisión de competir en las PASO se debe a que “en UNEN no hay estrategia política” y aseguró: “la que mejor mide, soy yo”.

Carrió aseguró que a través del litigio con los fondos buitre, el gobierno nacional busca “llevarnos a la guerra” y denunció un “golpe inflacionario”, aunque anticipó que “lo que hay que hacer es no meterse”.  Ante ese supuesto escenario, la diputada propuso “primero no dar quorum, no meterse y abstenerse o abandonar el recinto para no convalidar la guerra”.