La política exterior no solo impacta directamente en la vida cotidiana, sino que moldea el futuro de la sociedad. Es imperativo que cada área del Estado, especialmente la Cancillería, actúe en función del interés nacional y el bien común. Se requiere una política exterior soberana, orientada hacia un orden justo y solidario, en contraposición al anarco-colonialismo propuesto por el gobierno.

El colectivo OCIPEx se dedica al análisis crítico de la política exterior argentina, con el objetivo de contribuir a la construcción de un modelo de desarrollo autónomo e inclusivo. Por este motivo realizo un informe sobre los 100 días de gobierno de Javier Milei.

El texto aboga por una política exterior soberana y una reconstrucción nacional basada en principios de solidaridad, equidad y justicia social, en contraposición a lo que percibe como un modelo de gobierno que prioriza el capital financiero sobre el productivo y empobrece a la población.

En resumen, los primeros 100 días de Milei en el poder han revelado una política exterior al servicio de las corporaciones, que socava la soberanía nacional y compromete el futuro de Argentina en el escenario mundial. Es tiempo de reaccionar y rescatar la política exterior en pos del verdadero interés nacional.

Política exterior anarco-colonial:

El gobierno actual adopta una agenda geopolítica de EE.UU., descuidando relaciones bilaterales fundamentales. Este alineamiento desenfrenado con conflictos extracontinentales pone en riesgo la seguridad nacional y tensiona relaciones con aliados estratégicos. El resultado: un gobierno que ofende a importantes aliados y profundiza la subordinación a los intereses corporativos.

Totalitarismo de mercado en un mundo proteccionista:

Mientras el mundo se inclina hacia políticas proteccionistas y reconstrucción industrial, Argentina se desvía en sentido contrario. La política del gobierno argentino de dolarizar y desmantelar su matriz productiva es un desacierto en un contexto global que demanda lo opuesto.

Remate de activos estratégicos y bienes naturales:

La entrega de soberanía sobre recursos estratégicos a cambio de inversiones extranjeras es una muestra clara del coloniaje moderno. La Ley Ómnibus propuesta por el gobierno es un estatuto legal que solo beneficia a las corporaciones, sacrificando la soberanía nacional.

Totalitarismo de mercado en un mundo proteccionista:

Se señala que el mundo está volviéndose más proteccionista, con un aumento en las restricciones al comercio desde la crisis del 2008. Se critica la reducción del gasto público propuesta por el gobierno argentino en este contexto, así como su política de desregulación indiscriminada del mercado interno. Se cuestiona la contradicción entre esta política y la tendencia global hacia políticas industriales y subsidios sectoriales para recuperar el empleo perdido durante la liberalización del comercio en décadas anteriores.

Desprecio por el Estado y los compromisos internacionales:

Se critica la política del gobierno argentino de acercamiento a Gran Bretaña, lo que se percibe como un debilitamiento del reclamo de Argentina sobre las Islas Malvinas. Además, se menciona la alineación del gobierno con Israel en el conflicto con Palestina, abandonando la histórica postura argentina de apoyo a una solución pacífica basada en dos Estados.

Sumisión financiera a los EE.UU. y fondos buitres:

Se critica la propuesta de dolarización de la economía argentina, señalando que esto aumentaría la dependencia del país de una sola moneda extranjera y pondría en riesgo la soberanía monetaria y presupuestaria. Se advierte sobre el peligro de facilitar la actividad de sectores vinculados al crimen organizado y al narcotráfico. Además, se menciona la preocupación por la posible influencia de fondos financieros como Blackrock en la economía argentina.

Fuente:

Los 100 días de Milei: Una política exterior al servicio de las corporaciones by EnOrsai on Scribd