La beneficiada con la polémica decisión retroactiva 217/2016 es Victoria Costoya, la esposa de otro ministro del gabinete nacional. Lo curioso es que nuevamente Marco Peña avaló el nombramiento de forma retroactiva al 10 de diciembre pasado.

El diario Pérfil revela que a pesar de haber sido nombrada en carácter “transitorio” cobrará un importante sueldo como “Función Ejecutiva IV”, lo que implica una remuneración por encima de los 25 mil pesos al mes.

Pero además, un dato que deja más en evidencia lo precario del nombramiento es que el mismo documento reconoce que la esposa de Frigerio no cumple con los requisitos para sumir ese cargo. Sin embargo, se la nombra “con autorización excepcional por no cumplir los requisitos mínimos previstos en el artículo 14 del citado Convenio”.

Del mismo modo ya había sido nombrada la esposa de Eduardo Amadeo en otro puesto del mismo ministerio. Además, el macrismo nombró a decenas de familiares de distintos funcionarios en cargos públicos al mismo tiempo que despedía a trabajadores de carrera.

Una de las promesas de campaña fue no nombrar a familiares y amigos en cargos públicos, pero esa promesa parece haber quedado en el olvido.