Con 131 votos a favor del oficialismo y 71 en contra, la Cámara de Diputados convirtió en ley la reforma de los servicios de inteligencia que aporta un control democrático a los servicios.

Uno de los discursos más encendidos de la noche fue el de la diputada kirchnerista, Diana Conti, quien como miembro informante por su presidencia en la Comisión de Asuntos Constitucionales desafió a la oposición: “Escucho promesas de derogar las modificaciones si alguno llega al gobierno. Quiero pensar que lo corregirán. No quiero pensar que prefieren el statu quo de los últimos tiempos, de la perversión, la suciedad y la corrupción de un sistema que hoy vamos a estar orgullosos de poder cambiar”.

Y explicó que "este proyecto apunta a terminar con el contubernio entre agentes de inteligencia y algunos miembros del Poder Judicial”.

El Diputado Provincial por Nuevo Encuentro y especialista en temas de seguridad, Marcelo Saín, explicó a través de Radio Del Plata que "la creación de la nueva Agencia Federal de Inteligencia es un avance enorme".

Y analizó que "La nueva Ley permite a Parrilli poder jubilar de manera extraordinaria a funcionarios que no cuadren con el esquema". Lo que se traduce en un control más certero sobre los agentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

Otro de los puntos importantes de la reforma consiste en que el director de la AFI deberá ser nombrado por el Ejecutivo con acuerdo del Senado. Además, para iniciar una investigación por parte de la agencia de inteligencia deberá existir un “requerimiento específico y fundado realizado por autoridad judicial competente, en el marco de una causa concreta”.