No existe otra forma de criminalidad que genere ganancias tan altas con tan poco riesgo para los delincuentes.

De acuerdo con el último informe realizado por la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA), entidad adherida a la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el barrio de Once continúa encabezando el ranking de la ilegalidad en la Ciudad, con 1649 puestos callejeros; lo sigue Flores /Floresta, con 1380. Liniers ocupa el tercer lugar con 790 manteros.

Interpol advirtió sobre la problemática que encubre el comercio clandestino como organización criminal organizada que vincula narcotráfico y lavado de dinero.

Con un total de 6241 vendedores ilegales callejeros (más de cien de los que se detectaron en agosto) y 7680 puestos en saladas y saladitas (arriba de unos 200 puntos de venta que en el mes anterior) los rubros más vendidos en el circuito de la ilegalidad fueron Indumentaria, alimentos y bebidas, lencería, marroquinería y bijouterie.

La venta ilegal involucra a mafias organizadas que desarrollan un sistema de trabajo esclavo, trata de personas en talleres clandestinos, fraude marcario, contrabando, robo y piratería de mercadería, problemas fronterizos, competencia desleal, narcotráfico y corrupción, entre otros delitos, movilizando millones de pesos informalmente, que se traducen en menos ingresos tributarios destinados al bien común. Además, representa menos empleo formal y derechos para los trabajadores, y no solo destruye al comercio sino que desalienta la radicación de empresas, desalentando a la industria, a los emprendedores, el diseño y desarrollo de la nación.

En septiembre el representante de Interpol en la Argentina, Stefano Betti, advirtió en CAME la gravedad que acarrea el comercio clandestino. “A través de la actividad comercial ilegal se infiltra el dinero ilegal del narcotráfico”, además alertó sobre las consecuencias de este flagelo a escala global: “No existe otra forma de criminalidad que genere ganancias tan altas con tan poco riesgo para los delincuentes. Es una actividad que tiene bajo riesgo para los criminales porque en la mayoría de los países del mundo las penas aplicadas a la falsificación y violación de los derechos de propiedad son muy bajos”.

No obstante, a pesar de las observaciones de INTERPOL y de los pedidos de declaración de emergencia del espacio público de FECOBA, CAME y las asociaciones de comerciantes de Flores, Caballito, Liniers, San Telmo y Once para que se cree una Comisión Especial integrada por los Ministerios del Interior y Trabajo de la Nación, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, AFIP, Aduana, Policía Federal y Metropolitana con el objeto de que actúen en conjunto y logren erradicar la venta ilegal, todavía no hubo respuestas de las autoridades.