El Senado de la Nación prestó su acuerdo para que Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz integren la Corte Suprema de la Nación y así completarla con 5 miembros. A pesar de lo que establece la legislación vigente, la aprobación de los pliegos no cumple con dos mandatos del decreto 222/03: diversidad de género y federalismo.

Con el ingreso de Rosatti, la Provincia de Santa Fe logra una representación superlativa ya que de allí son oriundos dos de los jueces del Máximo tribunal: el otro es nada menos que Ricardo Lorenzetti, Presidente de la Corte.

Tampoco es representativa en términos de género ya que sólo quedará como jueza Elena Highton de Nolasco quien además no está lejos de cumplir los 75 años, edad en la que deberá abandonar el tribunal.

Estos inconvenientes fueron sorteados por el PJ negociador con el argumento de que buscará el acuerdo para ampliar el tribunal. Así lo expresó Miguel Ángel Pichetto al momento de cerrar el debate.

Lo que empezó como un escándalo en diciembre con el nombramiento por decreto finalizó con el PJ apoyando los nombres propuestos por Macri.