Según se reveló en la última audiencia de la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados de la Nación, los despedidos ascienden a 2.500 en lo que va del año

En un nuevo aniversario de la fundación de La Gaceta de Buenos Ayres, órgano de comunicación de la Primera Junta y pieza clave de aquel proceso revolucionario integrado por Mariano Moreno, el periodismo no pasa por su mejor momento en la Argentina.

Por un lado, el artículo 85 del proyecto de Ley de Blanqueo de activos no declarados y de pago de las deudas a jubilados, impulsado por el gobierno, afecta gravemente el derecho de libertad de expresión, en general, y el de libertad de prensa en particular.

El artículo 85 prohíbe a cualquier persona difundir o reproducir documentación o información relacionada con las declaraciones de quienes se inscriban en el blanqueo, no sólo a los funcionarios o declarantes intervinientes en el procedimiento.

Además, el proyecto impone penas de entre un mes y dos años de prisión al extender a los eventuales terceros involucrados en la divulgación de la información, quienes también se verían expuestos a la aplicación de una multa igual al valor de los bienes blanqueados.

Por otro lado, según dio a conocer por el secretario de Organización de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), Flavio Frangolini, en la última audiencia de la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados de la Nación, los despedidos ascienden a 2.500 en lo que va del año. Mil de los cuales fueron en la Capital Federal, y el resto en diferentes puntos del país.

Además, Frangolini agregó que “No sólo son despidos en los ámbitos privados sino también por parte del Estado, el cual cuando es patronal despide, precariza y persigue. Así pasa en las 48 emisoras de Radio Nacional, en todas las emisoras universitarias; en las diez FM que tiene la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) no hay un solo trabajador en blanco, y tuvimos despidos en la UTN de Avellaneda. Por lo que no son solamente las empresas privadas si bien allí tenemos la mayor problemática”.

Durante los últimos meses, la situación del gremio de prensa se vio afectado por los DNU implementados en diciembre de 2015, entre ellos se encuentra el que derogó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y creó el ENACOM, con una clara política de competencia mercantil en lo referido a la materia.