A través de un escrito, la Secretaría de Ciencia informó a los investigadores que hasta fin de año estarán suspendidas todas las actividades que impliquen viajes al exterior y vínculos con otros institutos, ante la falta de fondos para sustentar la capacitación y participación de científicos en equipos de investigación en otros países.

Esta nueva decisión del Ejecutivo afectará en gran medida la continuidad de proyectos de investigación con científicos argentinos en otros países, como así también de aquellos extranjeros que se encuentran realizando actividades de intercambio en la Argentina.

Varios profesionales manifestaron su preocupación a El Territorio y plantearon que la medida, calificada como arbitraria, dejará a la deriva la ejecución de nuevas líneas de investigación, que estaban previstas para concretarse el próximo año.

Nuevo capítulo de ajuste

“Nos comunicamos para informar que lamentablemente hemos sido notificados acerca de la necesidad de suspender la ejecución de los intercambios previstos desde el día de la fecha (1 de noviembre) hasta la finalización del año 2019, en el marco de los proyectos bilaterales para reprogramarlos dentro de lo posible, y con la conformidad de la contraparte, para el año 2020”, señaló el texto, que fue enviado a los directores de los proyectos de investigación bilaterales.

El comunicado marcó el corte en el envío de dinero para aquellos científicos argentinos que se encuentran en el exterior, y viceversa, por lo que el presupuesto ya no será ejecutado por el Conicet, sino que deberá ser sustentado por los mismos investigadores.

“Es parte de un ajuste más general de un gobierno a punto de irse”, cuestionó el becario Conicet Pedro Cataldi sobre la resolución.

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Al respecto, manifestó que una parte clave del quehacer científico depende de la colaboración con otras universidades e instituciones, tanto dentro como fuera del país.

“Esta medida encarada por la administración Macri impide que varios compañeros puedan hacer sus trabajos en el exterior, sus perfeccionamientos, sus investigaciones”, dijo.

Detalló que varios colegas cerraron acuerdos para concretar colaboraciones fuera del país y que, por esta resolución, no podrán hacerlo en los próximos días.

“Un becario graduado universitario recibe un estipendio de bolsillo cercano a los 29.800 pesos y un doctor recibe por beca posdoctoral algo de 36.000 pesos”, precisó respecto del ingreso que recibe un investigador.

“La ciencia tiene como finalidad resolver los problemas de la gente, por lo que el vínculo con otros lugares es clave. Hay varios colegas que iban a viajar a Francia, y ya contaban con todo aprobado. Pero ya no podrán hacerlo porque tuvieron que suspenderlo con esta resolución, que fue sorpresa y termina desterrando la posibilidad de crecer dentro del ámbito científico”, subrayó Cataldi.

Preocupación en investigación

En Misiones, becarios del Conicet manifestaron su preocupación sobre el tema tras conocerse el comunicado, ya que eliminaría la posibilidad de concretar capacitaciones en el exterior.

En este sentido Diego Bogarín, del grupo Autoconvocados del Conicet, explicó que “este nuevo capítulo del ajuste implicará que varios de los investigadores que tenían previsto realizar viajes en el exterior para capacitarse no lo van a poder hacer con el dinero que tenía previsto el Consejo para ello”.

Indicó que varios de los proyectos que tienen vínculo con científicos extranjeros, como así también de investigadores argentinos en otros países, no podrán continuar en el próximo año.

“Ahora, aquel becario que quiera capacitarse, lo va a tener que hacer con su propio dinero. Lo mismo ocurrirá para aquel que desee estar en un proyecto de investigación, porque el Conicet ya dejará de reconocer esos gastos”, detalló Bogarín.

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Al respecto, consideró: “Es una irresponsabilidad enorme, porque muchos de los trabajos no se van a concretar, como también cursos y viajes que se planearon con varios meses de anterioridad a esta medida. Y, sobre todo, deja a la deriva a un centenar de científicos en etapa de formación, de trabajo y que comenzaron su vinculación con otros espacios de investigación en otras partes del mundo”.

La medida, recientemente comunicada por el gobierno nacional, implicó que varios de los investigadores en el exterior no posean otras alternativas para sustentar los gastos, ya que el Conicet exige que la actividad del científico sea exclusiva hacia la entidad.

“De un día para el otro se suspendió la financiación y dejará sin margen la posibilidad de completar las instancias de investigación para lo cual los científicos fueron formados”, destacó.

Sin embargo, no es la primera vez que desde el Ejecutivo se toma una medida arbitraria. Según recordó Bogarín, ya en diciembre de 2018 el directorio del Conicet comunicó a los institutos de formación que varias de las actividades iban a dejar de ser financiadas, por la falta de presupuestos para el ámbito científico.

“Esta vez, y por adelantado, eliminaron los convenios de cooperación, que es algo muy importante para fortalecer los vínculos con otros países. Ahora, los que tenían previsto viajar este mes, no podrán hacerlo”, lamentó.

Luego, apuntó: “Esta situación, lo que deja en evidencia es la falta de previsibilidad, la falta de compromiso con la actividad científica. Se puso en juego la cuestión presupuestaria, el futuro y formación de jóvenes investigadores. Ahora, ya se pierde la seriedad del Estado y del Conicet para afrontar próximos trabajos, que son de vital importancia para la formación de conocimientos y para resolver los problemas del país”.

Por su parte Sebastián Chela, quien es licenciado en Genética y becario en el Instituto de Biotecnología de Misiones (Inbiomis), manifestó que “hay un sector del instituto asociado con otros que están fuera del país, tanto con colaboradores dentro del mismo proyecto o participando del mismo, por lo que varios de estos proyectos quedarían dentro de un contexto de incertidumbre con esta medida”.

Comentó que “el desfinanciamiento fue más visible en el área de laboratorio, ya que la inflación terminó haciendo que los presupuesto de los proyectos no alcanzaran para lo que nos proponíamos estudiar”.

En cifras

1,13%

Es el gasto previsto para Ciencia y Técnica, según se estipuló en el Presupuesto 2020. Es el valor más bajo para el área desde el 2004.

0,26%

Es el porcentaje del Producto Bruto Interno que se asignó para la Ciencia en 2018 y llegó al número más bajo registrado en la última década.

La inversión en Ciencia bajó 38% durante la era Macri

Durante la campaña de 2015 del presidente Mauricio Macri planteó que iba a duplicar el porcentaje de inversión pública y privada para Ciencia, Tecnología e Innovación. Sin embargo, en los cuatro años de gestión macrista, la inversión pública cayó mientras que la inversión privada en ciencia se mantuvo en sus niveles promedio entre 2015 y 2017, señaló el sitio Chequeado.

Desde el sitio indicaron que la inversión pública cayó un 38 por ciento durante toda la administración de Macri.

A partir de los datos oficiales publicados por parte del Ministerio de Hacienda de la Nación, la inversión en Ciencia y Técnica (que incluye líneas prioritarias como la investigación y desarrollo, transferencia de tecnología, educación de postgrado para formación de investigadores y promoción de las actividades científicas y técnicas) en los años de gestión de Cambiemos bajó tanto en términos reales -es decir, versus la inflación-, así como en relación al presupuesto total -todo lo que gasta el Estado nacional- y en relación al Producto Bruto Interno (PBI).

En términos reales, la caída del presupuesto para Ciencia y Técnica entre 2015 -último año de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner- y 2018 fue de 25 por ciento. Para 2019, la estimación oficial del Gobierno en el presupuesto es que caería incluso más en términos reales, por lo que en el mandato de Macri la caída llegará al 38 por ciento.

Como parte del gasto total también cayó. Mientras en 2015 el gasto en Ciencia y Técnica llegaba al 1,46 por ciento del presupuesto total, en 2018 representó el 1,13 por ciento, el valor más bajo desde, por lo menos, 2004 -primer año completo de gestión de Néstor Kirchner-.

En 2019, según la propia estimación del Gobierno, caería incluso más y llegaría al 1,06 por ciento del gasto total.

La misma baja se ve en la relación entre la inversión en Ciencia y Técnica y el PBI, manifestó el informe de Chequeado.

Además, indicó que en 2015 la relación era de 0,35 por ciento, mientras que en 2018 llegó al 0,26 por ciento, el dato más bajo desde 2007.

Y para lo que resta del año, según la estimación que proyectó el gobierno nacional, caería incluso más y llegaría al 0,22 por ciento del PBI.

A ello se suma el desfasaje del presupuesto para los universidades respecto de la inflación. Es que el dinero que se reparte para las 57 casas de estudios del país creció un 72 por ciento en cuatro años, mientras que la inflación superó el 150 por ciento.